MELILLA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La autopsia practicada a un bebé de siete meses de edad que falleció el viernes en un 'Piso de Acogida de Mujeres Maltratadas' dependiente de la Ciudad Autónoma de Melilla ha revelado que el fallecimiento se produjo por una "muerte súbita", según informaron hoy a Europa Press fuentes oficiales. La niña fue enterrada ayer por la tarde en el Cementerio Musulmán de la ciudad después de que se certificara que la muerte fue por causas naturales.
Según las citadas fuentes, la menor sufría una bronquitis por la que estaba recibiendo tratamiento médico y dos sesiones diarias de aerosol en el centro de salud desde hacía varias jornadas, cuando, durante la mañana del viernes, la madre de la bebé y el equipo de uno de los dos centros de acogida de mujeres maltratadas en la ciudad comprobaron que no respondía a los llamamientos que se le hacían.
Ante esta situación, avisaron al servicio de atención médica del 061, que, a su llegada, se encontraron con que el bebé ya era cadáver. En un principio se pensó en una muerte por asfixia ocasionada por las propias mucosidades de la menor mientras dormía.
La autopsia, que se practica siempre de forma obligatoria cuando la persona es recogida sin vida por la ambulancia para su traslado al hospital, siguiendo el protocolo de actuación de Sanidad, reveló que se halló el pulmón "lleno de mocos", aunque señalaron como causa del fallecimiento una "muerte súbita".
El entierro se realizó ayer mismo en presencia de sus familiares más allegados en Melilla, tanto el padre como la madre, esta última con protección oficial, al pesar sobre su ex cónyuge una orden de alejamiento.
El bebé fallecido, junto con su madre y un hermano de cuatro años, llevaban algo más de un mes residiendo en uno de los pisos de Acogida de Mujeres Maltratadas que dispone la Viceconsejería de la Mujer, cuya titular, Mercedes Espinosa, lamentó hoy, en declaraciones a Europa Press, este suceso "totalmente accidental que, por desgracia, le ha tocado sufrir a esta mujer". Espinosa destacó además el "trabajo encomiable" de todo el equipo de profesionales que atienden el centro donde ocurrieron estos hechos, con su directora a la cabeza.
