CEUTA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de desconocidos calcinó ayer, sobre las 6.00 horas, el santuario popular musulmán de Sidi Bel Abbas, que esta mañana fue visitado por el presidente de Ceuta, Juan Vivas, y parte de su gobierno para evaluar los daños causados al morabito, que se prevén "cuantiosos".
El ataque no generó víctimas ya que la mujer que se encarga de custodiarlo no dormía la noche de ayer en el inmueble, como suele hacerlo normalmente, según confirmaron a Europa Press fuentes de la comunidad musulmana ceutí.
Según las primeras investigaciones policiales, los responsables del incendio rompieron una de las ventanas del mausoleo para, a través de ella, rociar con una botella de líquido inflamable el interior del mismo y a continuación prenderle fuego.
El morabito de Sidi Bel Abbas, ubicado en las primeras estribaciones del Monte Hacho, fue erigido para honrar la memoria de un sabio que fundó varias ciudades en Argelia y está entre los de más arraigo en la ciudad autónoma. Actualmente aguardaba su catalogación como Bien de Interés Cultural.
El 2 de septiembre del año pasado, coincidiendo con la celebración del Día de Ceuta, otro grupo de desconocidos colocó dos bombonas de butano en otro de los morabitos locales, el de Sidi Embarek, con la intención de destruirlo, aunque no lo consiguieron porque el vigilante del mismo las localizó antes de que estallaran.
Sí lo consiguieron el pasado 23 de enero, cuando utilizando también combustible consiguieron calcinarlo completamente. La Ciudad aprobó entonces su rehabilitación por la vía de urgencia, obras que concluyeron hace diez días. Fuentes policiales confirmaron semanas después, aunque aún no se han producido detenciones, que el incendio fue el primer atentado terrorista islamista en la ciudad autónoma.
En círculos policiales se considera que la quema del morabito está motivada por los grupos radicales islamistas que rechazan la veneración que en el Islam popular (especialmente en el Magreb) se ofrece a los restos de musulmanes piadosos que han alcanzado una consideración similar a la de los santos católicos.
En Ceuta existe, además de los dos calcinados, otro de estos mausoleos, cuya conservación lleva tiempo generando tensiones en el seno de la comunidad musulmana local.
