MADRID, 19 Feb. (CHANCE) -
Demi Lovato continúa luchando por aceptarse a sí misma. Durante años, uno de los motivos por los que la cantante ha recaído en las drogas, el alcohol y la bulimia ha sido su cuerpo. Lovato empezó desde muy joven en el mundo de la actuación y la canción y se vio constantemente expuesta a la presión de mantener un cuerpo canónico y esbelto, un hecho que empezó a trastornarla y la obligó a internarse para tratarlo. Pero, parece ser que este trastorno caló demasiado profundo a la artista y a día de hoy continúa luchando contra él.
En una entrevista realizada con la modelo Ashley Graham para su podcast Pretty Big Deal, Lovato ha abordado nuevamente este tema y ha explicado como está trabajando para sentirse mejor consigo misma: "Tengo un grupo de personas que trabajan conmigo para ayudar a recuperar mi vida; una de ellas es una nutricionista y otra una terapeuta. Y es mi nutricionista la que sugirió que necesito concentrarme en aceptar mi cuerpo y ser positiva con él", comienza diciendo Lovato. "Ahora, cuando me miro en un espejo y empiezo a tener pensamientos negativos no paro y digo: 'No, tú eres guapa, eres preciosa, te quiero, eres perfecta como eres', porque no creo en eso".
En lugar de ello, Demi ha empezado a repetirse un nuevo mantra que lo que busca que resaltar la importancia de la aceptación: "Ahora me digo a mí misma: 'Estás sana y te acepto'. Así que, tienes que sentirte agradecida por estar sana y después expresar la realidad para aceptarte a ti misma en vez de intentar convencerte de algo que realmente no crees", continúa diciendo. Antes, Demi contaba calorías, se pasaba horas en el gimnasio y se privada de comer ciertos alimentos y, cuando los comía y se daba un atracón debido a la ansiedad, después se provocaba el vómito para sentirse mejor. Una acción que al final solo la hacía sentirse más desdichada que al comienzo.
"Me encantaría estar en una posición en la que pudiese decir que me siento confiada con mi cuerpo, pero la realidad es que no lo estoy", le cuenta después a Ashley Graham, quien conoce a la perfección el sentimiento y la presión de tener que bajar de peso para entrar en unos cánones absurdos. "No me he puesto unos vaqueros en mucho tiempo porque no me gusta, no me hacen sentir bien ahora mismo. Y no tengo por qué llevar los puñeteros vaqueros si no quiero", dice Lovato, a lo que Graham le cuenta que lleva seis meses sin utilizarlos y Demi admite con emoción que ella también.
"No sé cuanto peso, pero antes podía predecirlo y acertar sin necesitar una báscula. Pero ahora, finalmente me siento liberada de ello, porque literalmente no conozco mi peso. Y es la sensación más liberadora que he experimentado en toda mi vida", finaliza Lovato. Un camino hacia la autoaceptación que todavía tiene que ser trabajado, pero que nos está enseñando a la mejor Demi que existe.
