MADRID, 26 Ene. (CHANCE) -
Cada año, son más hombres los que acuden a las consultas de medicina estética. Una tendencia a la alza que muestra la preocupación que existe, entre el público masculino, por frenar los signos del envejecimiento. Dados estos cambios, muchas son las clínicas y los laboratorios que buscan satisfacer las necesidades específicas de la piel masculina.
Y es que, a la hora de tratar la piel de un hombre, hay que tener en cuenta que sus características son diferentes de la tez femenina. Un mayor grosor, una sensibilidad dada por el afeitado o una cantidad superior de poros, son solo algunas de las particularidades del rostro de ellos. Algo que hace que los tratamientos más extendidos de medicina estética no seas del todo válidos, pues están formulados pensando en las necesidades de la piel femenina.
Por todo esto, estas diferencias deben apreciarse en los productos antienvejecimiento y en los tratamientos que se realicen. Así, para dar solución a esta situación, los expertos de Neauvia han lanzado el primer ácido hialurónico específico para hombres. Una solución ideal para el público masculino que cumple con todos los requisitos necesarios para su piel.
"Hasta ahora no había un producto con tanta concentración de hialurónico con lo cual las cantidades que se necesitaban para obtener el mismo resultado debían ser mucho mayores que las que se necesitan ahora con Neauvia. Además, las características de viscoelasticidad de los rellenos hasta ahora no permitían la eficacia de elevación de arrugas que permite Neauvia en varones", explica la Dra. Gema Pérez Sevilla, jefa de la unidad de medicina y cirugía estética facial de Instituto Médico Láser.
Además, la misma doctora señala que "Neauvia permite dar volumen a la cara masculina con menor cantidad de producto que antes (por tanto más económico) y con menor inflamación, por tanto facilita el tratamiento de pómulo, mentón y ángulo mandibular que son las zonas que requieren más producto". Un producto que tiene un periodo de duración de 1,5 año a 3 en el rostro, pero que impide el retroceso al estado anterior gracias a su poder renegador.
