MADRID, 20 Abr. (CHANCE) -
Conseguir una piel perfecta no es algo que esté fuera de nuestro alcance. Cada día, el mercado nos ofrece más productos que devuelven la luz a nuestro rostro y eliminan las imperfecciones que tanto detestamos. Una de las últimas revoluciones del mercado ha sido la propuesta por Galénic.
La firma francesa ha puesto a la venta tres nuevas mascarillas que serán imprescindibles en tu neceser. Con una galénica única, su ritual semanal de piel perfecta te aportará luminosidad y frescura a un rostro que muchas veces llega al domingo abatido y cansado.
Aunque se pueden utilizar por separado, lo más recomendado es utilizarlas de forma conjunta, así el resultado obtenido será el óptimo. La primera parte de este ritual está compuesta por la Mascarilla de Calor Detox. Su textura cristalina, mediante el masaje, calienta suavemente la piel, abriendo con ello los poros y liberando las impurezas y la contaminación acumulada durante todo el día. El resultado es una piel radiante y suave.
Y después de abrir los poros, toca cerrarlos. Esto se consigue con el segundo paso de este ritual, la Mascarilla Fría Purificante. Su función es matificar, afinar la piel y cerrar los poros. Déjala actuar tres minutos, como el en caso anterior, para descubrir un rostro sublime. Su fórmula con caolín, una arcilla blanca natural y glicerina de origen vegetal, hace que la piel no se seque y respeta las dermis más delicadas.
El último paso se completa con la Mascarilla Desalterante Hidratante. Para dar el toque final a tu ritual beauty apuesta por la hidratación intensa y profunda gracias a su fórmula rica en ácido hialurónico. Aplícala 3 minutos o déjala actuar toda la noche, tú eliges.
Una aplicación multimasking te ayudará a tratar las zonas específicas de tu dermis para descubrir una piel perfecta desde el primer uso: la Mascarilla Fría Purificante en la zona T y la Mascarilla Desalterante Hidratante en el resto del rostro y, lo ideal, sería que primero hubieras hecho una limpieza afondo con la Mascarilla de Calor Detox.
