MADRID, 18 Feb. (CHANCE) -
A sus 55 años puede presumir de tener una figura envidiable, pero aún así el paso del tiempo le pasó factura. Ahora durante una entrevista a la revista Shape, Sharon Stone cuenta que cuando empezó a notar que se hacía mayor le costó mucho hacerse a la idea, pero una vez superado, la vida le vuelve a sonreír.
Durante dos décadas ha sido una de las actrices más sexis de Hollywood, ¿quien no recuerda el famoso cruce de piernas en la película Instinto Básico?, pero al alcanzar los 40 se derrumbó al mirarse al espejo y ver cómo el tiempo había cambiado su rostro. Y es que los años pasan para todos, aunque hace falta algo de tiempo para asimilarlo.
Es portada de la revista estadounidense Shape, donde luce cuerpazo en bikini mientras admite que le ha llevado bastante tiempo asimilar el hecho de envejecer. "Hubo un momento en mis cuarenta que me metí en el cuarto de baño con una botella de vino, cerré la puerta y me dije no voy a salir hasta que no acepte por completo la manera en que me veo en estos momentos".
Para conseguirlo admite que se miró la cara en el espejo, miró su cuerpo y lloró y lloró y lloró, hasta que se dijo a sí misma: "Ahora vas a empezar a envejecer. ¿Cómo quieres hacerlo?". Se dio cuenta que quería "envejecer como una bailarina. Mantener mi cuerpo en forma. Me gusta bailar y estirar y me gusta ir al gimnasio". Ahora resurge de sus cenizas como el sex symbol que fue, se encuentra en pleno rodaje de la serie Agent X en el que interpreta a la primera mujer vicepresidenta de los Estados Unidos, Maccabee, y este año tiene previsto el estreno de dos películas, Fading Gigolo y What About Love junto a Andy Garcia.
