Hugh Jackman, protagonista de Los Miserables: "Nunca he luchado tanto por un papel"

Hugh Jackman en Los Miserables
UNIVERSAL
Actualizado: sábado, 29 diciembre 2012 15:21


MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El actor australiano Hugh Jackman afirma que su experiencia en el teatro musical y películas de acción le hizo sentir "como si todas las estrellas se alinearan" cuando asumió el papel protagonista de Jean Valjean en la nueva versión cinematográfica de 'Los miserables'.

Jackman, de 44 año,s es más conocido para el gran público por su interpretación de Lobezno en la saga 'X-men'. Ahora encara un trabajo muy exigente en la cinta del director británico Tom Hooper, adaptación del musical estrenado cuando Jackman era un adolescente.

P: Este papel parece hecho a medida para ti.

R: Desde luego lo sentí como el mayor reto que he tenido. Nunca he sido tan proactivo con conseguir un papel. Fui un poco agresivo por él.

Parecía el momento adecuado. Una vez conseguí el papel admitiré que hubo veces en las que pensé "Oh, quizá he mordido un poco más de lo que puedo masticar aquí", porque es un papel bastante intimidante en todos los sentidos, física, vocal y emocionalmente.

P: ¿Tus experiencias en Broadway y el cine te han llevado hasta este papel?

R: Nunca esperé esta trayectoria de hacer cine, películas de acción, que era algo tan raro para mí, y musicales, que también era algo raro para mí. Yo me licencié en teatro (...) Así que durante mucho tiempo he querido juntar ambas cosas. Y esperé a lo adecuado, y cuando esto llegó, era como "Oh, Dios mío, ni siquiera he tenido que pensarlo dos veces". Así que supongo que se siente como si todas las estrellas se alinearan, y gracias a Dios que les llevó 27 años hacerlo.

P: La mayoría de los actores restan importancia a los Oscar, y esta película está creando algo de ruido. ¿Qué crees tú?

R: Por supuesto, es el sueño de cualquier actor. En nuestro negocio es la moneda más alta que hay. Es un sueño.

Para mí, que no crecí pensando que iba a ser actor, mucho menos soñando con ganar un Oscar algún día, eso nunca formó parte de mi realidad. Fui a la escuela de interpretación cuando tenía 22 años. Ni siquiera recuerdo haber pensado en ser un actor profesional hasta que tenía 30 años y estaba en la escuela dramática.

P: ¿Qué tuviste que hacer para convencer a Tom Hooper para que te diera el papel?

R: Lo que necesité fue convencerle de que es posible que las letras de la canción parezcan naturales. Sé que era escéptico con toda esa emoción y estaba nervioso, con razón, porque un musical de verdad pudiera conmover a la gente y hacer sentir cosas a los no amantes de los musicales, y sentirse cómodos con el formato de canciones, porque es bastante antinatural, ¿verdad? (...) Sabía que necesitaba convencerle de que la emoción y la historia, los pensamientos del personaje, podían parecer naturales.

P: ¿Tenías toda esa presión en los ensayos?

R: La voz tenía que ser tan buena en la primera (toma) como en la novena. Porque, por ejemplo, (el director) lograba el movimiento de cámara, o la interpretación adecuada en la novena. No puedes separar lo vocal de lo demás, o cortar a la segunda, porque el ritmo sería diferente. Así que creo que estaba poniendo a prueba la energía, también. Y ver, estoy seguro, si la gente podía cantar afinada.

P: ¿Sientes la responsabilidad hacia los fans del musical?

R: Completamente. Formo parte de ese mundo del teatro musical y sé que hay algunos papeles que están en alta estima. Y hay gente que interpreta esos papeles que está a esa altura. Resultó que estaba actuando frente a uno de ellos, Colm Wilkinson, que creó el papel en un principio y era impresionante. En realidad fue genial tenerle allí porque probablemente, en términos de espíritus de Valjean, no hay uno más poderoso que él.

P: Se te conoce por ser una de las estrellas de Hollywood más sinceras. ¿Quién es tu modelo para esta humilde cualidad?

R: Mi padre tiene muchas cualidades muy humildes. Es más humilde que yo. Es muy discreto. Si lo pienso, hay muchas cualidades de Jean Valjean en mi padre. Nunca ha dicho una mala palabra sobre nadie, es un hombre religioso en el sentido más tradicional, y sin embargo no habla nunca de ello. Es un hombre de acción.