MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Después de haber ofrecido cerca de un centenar de conciertos, Sidonie, una de las bandas más asentadas del panorama nacional, pone punto y final a la gira acústica que han celebrado este año. Sin embargo, el cierre será por todo lo alto y, tal y como están acostumbrados, celebrarán un show eléctrico este sábado en la sala La Riviera de Madrid.
Hace más de un año publicaron su último trabajo hasta la fecha, 'El fluído García', un álbum que afrontó el reto de salir tras el cierre de la trilogía que componían sus anteriores discos: 'Fascinado' (2005), 'Costa Azul' (2007) y 'El Incendio' (2009).
A este desafío se sumó otro más grande: convertir algunas de sus canciones a un formato acústico y celebrar conciertos en un formato distinto al habitual. Según ha explicado el cantante de la banda, Marc Ros, el objetivo era "recuperar el concepto de las canciones cuando justo salen del local de ensayo y antes de que entren en el estudio de grabación, cuando se acaban de gestar o crear".
Debido a la energía que desprenden en cada directo, la banda tuvo "problemas" para "encarar el show", indica. "Somos un grupo muy físico, con mucho sonido y luces. A pesar de ello, concierto a concierto hemos conseguido algo muy bonito", indica.
Además, a los fans les ha gustado. "Agradecen mucho que estés cerca de ellos, porque los locales son más pequeños y no existen barreras entre el músico y el público. Es especial porque ves la reacción de la gente, si hay llanto, están riendo o si bostezan, es muy interesante", destaca.
Ha sido "curioso" ver la transformación de las canciones e incluso han tenido sorpresas, como es el caso de la canción 'Alma de goma'. "Hemos visto que melodía voces de una forma más presente que en disco hasta arrepentirnos de no grabarla más sencilla y acústica", explica Ros.
CONCIERTO "INTENSO Y MÁGICO"
El concierto de este sábado será "muy intenso y mágico", se unirán sentimientos de "alegría", pero también de "pena". "Somos un grupo muy unido y somos muy amigos. Las cosas que ocurren siguen en el escenario, no lo separamos", confiesa.
Respecto a un nuevo disco, Ros indica: "Tenemos esa cosa en el estómago de pensar en cómo va a sonar o qué tipo de canciones habrá". Lo positivo es que su último disco les ha abierto "muchas puertas". "Ahora el grupo puede ir en cualquier dirección, eso es lo excitante", añade.
Tras todos estos años en la carretera, admite que "sigue la presión" y asegura que "siempre ha de haberla". "Quien dice que no existe, miente", apunta. Sin embargo, matiza que antes estaban "muy pendientes de lo que decía gente tras concierto", mientras que ahora tienen "mucha libertad" y ya no están tan pendientes.
