MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS)
El cineasta Spike Jonze revive "los monstruos que todos llevamos dentro" en Donde viven los monstruos (Where the wild things are), una película "sobre las dificultades de ser niño" que llegará a las salas de cine españolas el próximo 18 de diciembre.
Basada en el breve relato infantil de gran éxito que escribió el novelista Maurice Sandek en 1963, la cinta cuenta, en su versión original, con las voces de actores de la talla de James Gandolfini (el protagonista de serie Los Soprano) o el oscarizado Forest Whitaker (El último rey de Escocia) así como con la producción de Tom Hanks, entre otros.
"No me propuse hacer una película para niños sino una cinta sobre la infancia y las emociones muchas veces confusas e imprevisibles que surgen cuando uno tiene ocho o nueve años", aclaró el director quien reconoció que aunque "no es el tipo de película que todo el mundo esperaba -estudio y parte del público incluidos-, se trata de un largometraje que no busca tratar a los jóvenes de forma condescendiente sino removerles y hacerles recordar algo especial de su vida".
Donde viven los monstruos cuenta la historia de Max (Max Records), un niño travieso y sensible que se siente incomprendido en casa y se escapa a una isla misteriosa donde viven los monstruos, unas extrañas criaturas con emociones tan delirantes e impredecibles como su modo de actuar.
MONSTRUOS REALES, ROSTROS DIGITALES
El también director de Cómo ser John Malkovich o Adaptation. El ladrón de orquídeas resaltó que "en la película no existe una historia del tipo 'príncipe salva princesa' sino que la verdadera trama está en las relaciones emocionales que reflejan en su rostro tanto el niño como los monstruos". Para ello mezclaron imágenes reales con muñecos de tres metros y efectos digitales añadidos en postproducción para darle "la expresividad necesaria al rostro de los monstruos".
Esta mezcla, que recuerda al fotorrealismo más propio de la animación de los años 80, no es, para el director, "ningún impedimento para los jóvenes de hoy", más acostumbrados a la imagen completamente digital. "También han visto 'El mago de Oz y La guerra de las Galaxias, añadió Jonze que defendió que la película emplea "un lenguaje comprensible para todas las edades".
"La credibilidad y expresividad de los monstruos la conseguimos gracias a la ayuda del director de cine David Fincher que en ese momento estaba preparando El curioso caso de Benjamin Button", explicó Jonze quien añadió que fue él quien les aconsejó la mezcla de realidad y monitorización.
En cuanto al guión, que Jonze escribió junto al novelista Dave Eggers, el cineasta resaltó que tuvo siempre el visto bueno del escritor, Maurice Sandek, quien le insistió en que tenía que hacer su propia versión de su relato infantil. "Sandek es un hombre brutalmente franco, una versión franca de Joda", comentó Max Records el niño que debuta en este film como protagonista.
"No es la típica película 'made in Hollywood' y reconozco que durante el montaje se asustaron un poco porque no se lo esperaban", matizó Jonze para quien lo más importante es que las reacciones a la cinta sean "lo más variadas posible y motiven a padres e hijos a hablar de muchos temas que no habían hablado antes y encuentren un vínculo emocional antes perdido".
