Zuloaga habla de "caudillismos populistas" y "farsas de libertad"

Javier Zuloaga
Europa Press
Actualizado: martes, 23 junio 2009 19:48

MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

La "manipulación de sentimientos" del pueblo por los políticos y los medios de comunicación se plasma en la novela 'La isla de los rebeldes' (El Aleph), segundo libro del periodista y escritor Javier Zuloaga. "La obra destila algunas preocupaciones que tengo, como la pérdida de libertad y la manipulación de los sentimientos de las personas", declaró Zuloaga en una entrevista a Europa Press, poniendo como ejemplo la situación en la Venezuela de Hugo Chávez.

Sin embargo, la trama de 'La isla de los rebeldes' no se desarrolla en un país específico, sino en la pequeña e imaginaria isla de San Gregorio, ubicada en algún lugar del Caribe, donde Lucas Pérez, un prestigioso profesor de Humanidades, causa expectación al pronunciar un discurso subversivo durante un homenaje con motivo de su jubilación.

En sus palabras, Pérez reivindica la valoración de la experiencia de la gente mayor y la relevancia del conocimiento, atacando la mercadotecnia y "las grandes farsas de libertad" que dominaron la política del pequeño país. Entre los asistentes, figuran el presidente Armando Galbadón, político inepto y juguete en las manos de los intereses petrolíferos multinacionales, y Julián Rasilla, periodista "de raza" que ve en aquel discurso la posibilidad de cambiar algo en su vida y en la trayectoria de la isla.

"Cualquier manipulación de los sentimientos de un colectivo es populismo", sentenció Zuloaga, recordando que ese tipo de acercamiento político, tan asociado a América Latina, "nació en la Vieja Europa". El autor llama "populismo letal" lo que pasó en la Alemania Nazi o lo que sucede en pequeñas localidades del País Vasco "donde el radicalismo tiene el control".

Para la creación del libro, el escritor tuvo como inspiración dos lecturas: 'Historia de un alemán', de Sebastián Haffner, y 'Los peces de la amargura', de Fernando Aramburu. "No se puede adjudicar a América Latina la paternidad del populismo", subrayó.

INDEPENDENCIA PERSONAL

Otro aspecto a destacar en la obra es la independencia personal que buscan los personajes principales, Lucas Pérez y Julián Rasilla, que luchan por seguir trabajando (pese a ser vistos como piezas de museo por su edad) y hacerlo con libertad.

La cuestión de la independencia se da sobre todo en el núcleo periodístico de la historia. "Creo que puedo hablar con facilidad sobre eso", bromeó Zuloaga, que trabajó en agencias, periódicos y hoy es director de Comunicación de la Obra Social 'La Caixa', además de ser hijo, nieto, hermano y padre de periodistas.

Zuloaga aborda el actual momento del periodismo tanto desde el punto de vista romántico (encarnado en el diario 'La mañana', que resiste a 'venderse' a cambio de acuerdos publicitarios), como empresarial, caso del periódico líder de la isla, 'El eco', convertido en una gran empresa de comunicación que hace la vista gorda con las irregularidades del gobierno de San Gregorio.

El autor, que puntuó su obra con toques de sátira y humor, cree que la fuerte manipulación de los medios de comunicación descrita en el libro "no es aplicable a España", un país "maduro" en relación a eso, pese a creer que "las elecciones se ganan por la televisión e incluso por Internet ahora". "Hay de todo, pero en general creo que hacemos un periodismo de buena calidad aquí", opinó.

PROTAGONISTAS MASCULINOS

Zuloaga (Bilbao, 1952) confesó que escuchó de su editor que la obra era "una novela masculina", por tener hombres como principales protagonistas y antagonistas. El autor se defiende argumentando que las mujeres del libro también tienen roles decisivos y que su próxima novela la protagonizará una joven.

El escritor, que hace hincapié en la construcción de los personajes ("es lo primero a crearse"), tardó dos años para concluir 'La isla de los rebeldes' y espera entregar su tercera obra de ficción en el mismo plazo. "No puedo adelantar mucha cosa, sólo que se basará en la actualidad y en Barcelona", concluyó.