MADRID, 24 Ene. (CHANCE) -
Las declaraciones de Alba Carrillo en el Chester con Risto Mejide en las que desvelaba el infierno que algunas modelo sufrían para poder desfilar y llegar al peso adecuado para ello, ha despertado todo tipo de comentarios al respecto. Ante el revuelo mediático la misma modelo ha reaccionado con el silencio ante nuestras cámaras de Europa Press.
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Sin embargo el resto de reacciones no se han hecho esperar. Carmen Lomana, aficionada a la moda y asidua en los desfiles ha opinado ante la polémica suscitada. "Me parece un poco absurdo, más bien lo que pueden hacer es adelgazar porque no entran en la ropa y no meterse plomo, es la primera vez que lo oigo, que estén tan delgadas que se ponen plomo. ¿tú te crees que la gente que lo controla no se da cuenta? pero si lo más complicado de una modelo es que entre en los modelos que les hacen que suele ser una talla diminuta", defiende Carmen.
La socialité sobre todo aboga por unas mujeres saludables y atléticas como estándar para lucir los selectos modelos de los diseñadores, aunque en muchas ocasiones por desgracia, confiesa no es así. "Me parece una locura, una mujer no puede tener una talla 34, eso lo puede tener una niña de doce años. Se dejan la salud, terminan con enfermedades psicosomáticas del miedo a engordar. Yo hace poco estuve en un desfile que presenté y yo veía a algunas mujeres unas cinturas... digo pero bueno, cómo puedes estar tan delgada. Me decían llevo con una manzana todo el día. A mí eso me parece contra natura y las mujeres que compran la ropa no somos así", asegura Carmen.
La cara y la cruz de una profesión complicada de puertas para afuera es de color de rosa, cargada de glamour y estilo, en el backstage tal vez sea todo lo contrario. Lo que está claro es que est tema va a seguir dando mucho de que hablar.
