'El Cordobés' dedica las memorias a su madre

Manuel Díaz 'El Cordobés'
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 21 noviembre 2012 19:18

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

'El Cordobés' siempre ha tenido en su madre, María Dolores, su gran apoyo. Por ello, ha decidido dedicarle sus memorias, 'Manuel Díaz, El Cordobés: De frente y por derecho', a ella y a "todas las madres que defienden su verdad".

En este libro, que saldrá publicado el próximo 27 de noviembre, el torero cuenta, con la ayuda del escritor Jaime Royo-Villanova, toda su vida con el corazón en la mano y, con ello, intenta defender el honor de María Dolores, que siempre ha estado ahí para él.

En un pequeño extracto de estas memorias a las que ha tenido acceso la revista '¡Hola!', el diestro narra cómo su madre, de origen humilde, conoció a su padre, el también torero Manuel Benítez 'El Cordobés'. Después de que sucediera "lo inevitable", María Dolores se quedó embarazada y el matador "se hizo el loco" cuando lo supo.

Tuvo que pasar un año desde el nacimiento de Manuel, para que su padre diera señales de vida. Cuando el pequeño contaba con quince meses, por fin se conocieron en el hotel Wellington, tal y como recoge la citada publicación.

"Tiene el pelo igual que yo cuando era pequeño", dijo Manuel al ver a su hijo. En las memorias, se cuenta cómo el diestro cogió al pequeño en brazos con una enorme sonrisa y, después, procedió a darle su reloj de oro a la madre y un fajo de billetes, que guardó en la camisa del pequeño.

A los once años, Manuel Díaz pisó por primera vez una plaza de toros. En ese momento le dijo a su madre "mamá, yo sé quién es mi padre y quiero ser torero". Con su destino ya decidido, el diestro recuerda en sus memorias cuando 'El Brujo' le ofreció cumplir su sueño.

Para conseguirlo, debía lanzarse como espontáneo en una corrida de su padre, sino no conseguiría el contrato. Y lo hizo, consiguiendo cruzar los ojos con su progenitor. De ahí, pasó a ser novillero por todo el país, burlando el boicot de Benítez, que no quería que nadie asociara el nombre de 'El Cordobés' a alguien que no fuera él.

Su confirmación como diestro llegó en la madrileña plaza de Las Ventas. Antes de comenzar una de las corridas más importantes de su vida, Manuel le dijo a su madre las mismas palabras que su padre le dijo a su hermana la primera vez que salió a esa plaza: "Madre, la historia se repite: o te visto de luto o te compro una casa".

Desde entonces, han pasado diecisiete años de profesión, dieciocho cornadas y más de tres mil toros lidiados. Manuel ha conocido el amor y la paternidad. Pero sigue anhelando que su padre se sienta orgulloso de él. Sólo se han vuelto a cruzar en un viaje en AVE.

Sólo cruzaron la mirada un momento "pero fue como si allí hubiera transcurrido un año". Con este libro, Manuel quiere dejar claro que le encantaría decirle a su padre que está orgullo de quien es porque en el fondo, "estoy convencido de que mi padre y yo nos respetamos y nos admiramos".