MADRID, 26 Jul. (CHANCE) -
La familia Iglesias- Preysler, si por algo se caracteriza, es por la discreción y el secretismo con el que guardan todos los asuntos privados que atañen a su vida íntima. A pesar de ser una de las familias que más se expone a los medios, que mejor trato tiene con la prensa y que más entrevistas y exclusivas ofrece, lo cierto es que sabemos muy poco sobre aquellos temas de los que no quieren que se hable.
Tanto Julio como Isabel han sabido siempre medir muy bien la información que compartían ante las cámaras y eso es algo que sin duda alguna han heredado sus tres hijos -Chabeli, Julio y Enrique Iglesias-.
Ninguno de ellos ha hablado nunca más de la cuenta sobre determinados temas polémicos que trataban de desmontar la unión y la estabilidad de esta saga familiar y han sabido siempre esquivar con mucha elegancia aquellas cuestiones casi 'vetadas' para ellos manteniendo la buena relación y presencia con los medios. Tanto es así que por algo Isabel Preysler se ganó el nombre de 'reina de corazones' y es que a pesar de que su vida ha estado y está constantemente a la orden del día consigue ser una de las famosas de las que más se habla y a la vez de la que menos secretos se conocen.
A pesar de que todos los hijos de Isabel Preysler -incluidas Tamara Falcó y Ana Boyer- son muy independientes y pasan largas temporadas sin verse unos a otros, lo cierto es que no dudan en respaldar a la familia siempre que sea necesario y, ante los rumores de posibles enfados entre ellos, envidias o peleas, siempre se han mantenido firmes y unánimes con sus declaraciones tratando de apartar esos temas del foco mediático.
Solo debemos fijarnos en cómo reaccionaron los hijos de la 'reina de corazones' hace dos años cuando salió a la luz el romance estre su madre y el Premio Nobel Mario Vargas Llosa para darnos cuenta de que esta familia cuenta con un aura de misterios y secretos irrompible. Aunque Tamara ya contó alguna cosita de más a Bertín Osborne.
