MADRID, 10 Ago. (CHANCE) -
Humberto Janeiro murió el pasado 9 de agosto, a los 76 años de edad, tras unas complicaciones en la diabetes que padecía y que no pudo superar. El padre de Jesulín de Ubrique nos deja toda una vida llena de anécdotas y divertidos momentos que repasamos a continuación.
Era un hombre que se caracterizaba por su gran sentido del humor. Quiénes le conocía en persona, destacan las sonrisas que arrancaba el patriarca de 'Ambiciones' con sus ocurrencias.
En una imagen junto a su hijo Jesús en el campo contemplando los toros. Una instantánea que refleja el gusto de Humberto por la naturaleza en el que intercambiaba impresiones con su hijo sobre la tauromaquia.
Jesús y Humberto se hicieron inseparables en la época en la que la carrera del torero se encontraba en su punto más álgido. Juntos iban a todas partes e incluso a las entregas de premios y reconocimientos que el de Ubrique, ya denominado 'el torero de las mujeres', recibía.
Junto a su hijo mayor, Humberto, también emprendió algunos negocios, aunque no todos llegaron a buen puerto.
Con Carmen Bazán, madre de sus cuatro hijos: Humberto, Jesús, Carmen y Víctor, de la que se separó en 2003.
Con su primera nieta en brazos. Sin duda el lado más tierno de Humberto siempre fue el de abuelo.
En el callejón de una plaza de toros, un posición que siempre le gustaba ocupar cuando su hijo estaba en el ruedo para no perderse ni un detalles de la faena.
Durante un tiempo la imagen de unión familiar era una constante en el clan Janeiro. Aquí vemos a Humberto viajando junto a unos sonrientes María José Campanario y Jesulín.
La unión familiar se consolida con esta imagen en la que Humberto posa junto a sus tres hijos varones, Humberto, Jesús y Víctor, y sus nueras, María José Campanario y Beatriz Trapote, mujeres de Jesús y Víctor respectivamente.
Sus últimas imágenes correspondientes a marzo de este año. Humberto abandonaba el centro de salud ayudado por una muleta y en compañía de un amigo. La unión familiar de estos últimos tiempos no es como era de la que hacían gala otrora.
