MADRID, 5 Abr. (CHANCE) -
Es un momento de lo más complicado para Irene Rosales. A la muerte de su madre se suma el complicado estado de su salud de su padre, al que intenta cuidar mientras permanece en confinamiento por culpa de la grave crisis del coronavirus.
Y precisamente este ha sido el motivo por el que la mujer de Kiko Rivera se ha saltado el encierro domiciliario. Irene ha aprovechado su salida para acudir a hacer la compra para su hogar, para visitar a su padre, quien es un paciente de riesgo.
Para evitar que su padre salga de su casa, Irene le ha hecho la compra y se la ha llevado a su residencia, sin tener contacto con su progenitor. Acto seguido ha vuelto a su hogar, donde está pasando esta cuarentena al lado de su marido, Kiko, y sus dos hijas.
Aunque en un principio Isabel Pantoja les invitó a pasar la cuarentena en Cantora, Irene tuvo que rechazar la idea para poder ayudar a su padre y realizarse la compra, siendo este el único motivo por el que sale de su casa con rostro muy serio y preocupada.
