MADRID, 21 Jul. (CHANCE) -
Julián Contreras ha querido abrir su corazón a todos los espectadores de Lazos de sangre. El pequeño de los hermanos Ordóñez ha hablado sin ningún tipo de tapujos de la vida y muerte de su madre, la recordada Carmina Ordóñez.
"Mi madre se perdió en esa imagen que se había creado y que tan poco tenía que ver con su esencia verdadera", explica el joven mientras escuchamos como Carmina se definía como Carmen o Carmuca, nombre que utilizaban sus más allegados para identificarla. Su muerte en 2004 dejó un vació inmenso en todos los corazones que la querían pero sobre todo en la vida de sus tres hijos: Francisco, Cayetano y Julián.
JULIÁN CONTRERAS: "MI MADRE SE REVELÓ A MI ABUELO, A LA SOCIEDAD, A SUS HIJOS"
"Los tres vivimos la situación de mi madre de diferente manera. La cuestión de si se podía haber hecho más o menos no importa, los tres hemos perdido a nuestra madre que es la gran tragedia", explica Julián mientras afirma que Carmina "nunca aceptó que estaba enferma, mi madre nunca quiso hacer nada, nunca quiso remediar eso".
Una tristeza que le lleva acompañando desde hace catorce años porque para él "la pena no caduca, he llorado por mi madre y lloraré por mi madre siempre".
Aún así, Julián recuerda a su madre como una valiente que luchó hasta el final por vivir su vida como ella quería: "Ella vivió como quiso, con el acelerador pisado en todo momento, no frenó porque no quiso frenar. Mi madre se reveló a mi abuelo, a la sociedad, a sus hijos y el problema es que al final se reveló contra sí misma".
