MADRID, 1 Mar. (CHANCE) -
María Patiño se ha sentado hoy en el programa de Sálvame para hablar de sus defectos, de sus virtudes y de sus sentimientos más profundos que es posible que no haya contado antes en la televisión, pero lo más curioso es que ha sido una entrevista a sí misma como se la han hecho Lydia Lozano, Kiko Hernández o Gustavo López en otras ocasiones.
"Mi mayor triunfo ha sido ser capaz de mirarme al espejo, yo de niña no me quería", se confesaba la periodista añadiendo: "Vengo de un matriarcado, mi abuela me enseñó a ser independiente y a ser mujer".
María Patiño hablaba además de sus defectos más graves para ella y de cómo es la relación con su pareja: "Soy muy de rutinas, pero no sé perdonar y eso es uno de mis grandes defectos", "No vivo secuestrada en mi pareja, hacemos una buena pareja y vivo la parte bonita de salir en las revistas, salir en la prensa del corazón no me resta y es algo que hago y defiendo. Yo todos los días me levanto y le digo a mi novio 'Buenos días, te quiero Ricardo'".
"Le tengo mucho que agradecer al trabajo porque es donde me he enamorado, he conocido a mis amigos...", aseguraba la colaboradora del programa, aunque también ha tenido que vivir la parte más dura de la televisión: "En una ocasión hablé de mi trastorno alimenticio y fui criticada, ya decidí no volver a hablar de este tema porque a final de verano me empecé a debilitar. Si me involucro trabajando no sufro tanto y no voy a renunciar más por mi salud".
Después en plató mientras veía la entrevista que se había hecho a sí misma hablaba sobre los peores momentos de su vida, la muerte de sus padres: "La muerte de mi madre me impactó mucho, era una mujer fuerte sin problemas de salud. Mi padre con el cáncer me dio una lección de vida".
María Patiño se ha emocionado en plató al hablar de sus padres, y le aseguraba a Jorge Javier: "Si estoy donde estoy, es gracias a ellos", confesó visiblemente emocionada en la que podría haber sido su entrevista más sincera.
