LOS ANGELES, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Como muchas de las estrellas de Hollywood el respetado actor estadounidense poseía un negocio hostelero. Poseía, porque Morgan Freeman se ha visto obligado a cerrar su restaurante debido a serios problemas financieros.
A pesar de su aparente éxito, Freeman ha cerrado las puertas de su restaurante en Clarksdale, Mississippi, tras más de diez años en funcionamiento. El actor de Invictus abrió este, en principio, frutífero negocio en el año 2001 junto a su socio Bill Luckett.
Freeman y Luckett, candidato demócrata en las elecciones para gobernador de Mississippi en 2011, han puesto fin a una década de vida por graves problemas de liquidez.
Según publica la web estadounidense Contact Music, los socios ofrecieron el pasado miércoles una fiesta de despedida en la que Luckett admitió que estaban (él y Freeman) muy tristes por ver como cerraba el restaurante.
"Agradecemos a todos aquellos que cenaron con nosotros a lo largo de los años. El restaurante nunca produjo dinero. Para nosotros, nunca fue una cuestión de dinero. El éxito no siempre se mide en beneficios. Existe una satisfacción en ayudar a tu comunidad y ofrecer a la gente algo a lo que no están acostumbrados. Nos pusimos en marcha para ofrecer esa experiencia", puede leerse en un comunicado enviado por Lucket.
