MADRID, 5 May. (CHANCE) -
Este domingo 5 de mayo ha comenzado el viaje del Papa Francisco a Bulgaria y Macedonia del Norte con la intención de impulsar el ecumenismo y afrontar la crisis de los refugiados en una cita internacional.
Francisco quiere mostrar su cercanía con los cristianos ortodoxos, que suponen más del 60% en la población de los dos países y reivindicar la acogida y la integración de refugiados, pidiendo a los ortodoxos caminar juntos para "servir a los más pobres", durante su discurso al Santo Sínodo, la institución que gobierna la Iglesia ortodoxa búlgara, reuniéndose así el Papa con el patriarca de la Iglesia búlgara, Neofito.
En la ceremonia también ha estado presente Simeón de Bulgaria, el ex Primer ministro del país, a quien el Papa ha recibido con un cariñoso saludo y ha servido de puente entre las dos religiones.
Además, el papa ha visitado la catedral ortodoxa de San Alexander Nevski, rezando solo y en silencio ante el trono de los Santos Cirilo y Metodio.
