MADRID, 9 Mar. (CHANCE) -
Pedro J. Ramírez se encuentra feliz al lado de su mujer Cruz Sánchez de Lara. Este pasado sábado acudía al concierto benéfico en el que participaba Chenoa -a las cuales les une una gran amistad y donde Chenoa siempre acude cuando Cruz realiza algún acto- junto a su esposa ya que el concierto estaba organizado por THRibune, ONG de la cual es presidenta la abogada, y cuyo fin solidario es el de buscar financiación para ayudar a las niñas menores de edad en situación de extrema necesidad.
Atrás ha quedado ya el matrimonio que tuvo con Agatha Ruiz de la Prada a pesar, de los dos hijos en común que tienen, Tristán y Cósima. El periodista en declaraciones a Europa Press no duda en reconocer que ya ha pasado página por completo y que prefiere no hablar de Agahta Ruiz de la Prada: "Yo solo miro hacia adelante".
Y explica el porqué de esta situación: "Yo casi diría que los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía. Yo nunca voy a hablar del pasado". Pedro J. añadía en cuanto a lo que sucedió con la que fuera su compañera durante más de 20 años: "Let bygones be bygones", o lo que es lo mismo "Deja que lo pasado sea pasado".
El presidente ejecutivo y director de El Español se encuentra actualmente más enamorado que nunca de Cruz Sánchez y así lo demuestra con las palabras que dirige hacia su pareja: "Ella representa los valores que yo más admiro y creo que el idealismo, las aspiración de contribuir a que nuestra sociedad sea un poco mejor pues es lo que ennoblece al corazón humano y creo que cruz es un magnífico ejemplo de eso".
Pedro J. Ramírez siente una profunda admiración hacia su esposa: "Es una persona que te hace mejor".
Por su parte, Cruz le devuelve los elogios al periodista: "Siempre hablo bien de él, pero al final la admiración y la forma de complementarse es una clave fundamental para que todo siga creciendo".
La pareja vivió un precioso concierto solidario por las niñas de Kenia de Kirigiti, Ya que Cruz es la presidenta de THRibune for human rights como os adelantábamos, algo de lo que el periodista se siente muy orgulloso, al más puro estilo como le sucede a George Clooney con su esposa Amal: "Soy hoy un acompañante privilegiado. Yo he visto cómo este proyecto crecía, pero ha sido como espectador. La verdad es que esta es una actividad que Cruz desarrolla desde hace mucho tiempo y ahora me siento muy afortunado de poder estar a su lado mientras ella se implica en ayudar a los demás".
