MADRID, 24 Ene. (CHANCE) -
Al parecer, cuando se habla de Robert Pattinson, inmediatamente nos imaginamos al actor haciendo de galán, apuesto, guapo, perfectamente acicalado, radiante y con una imagen muy cuidada. Sin embargo, todo esto está muy alejado de la realidad ya que una cosa es lo que vemos en la ficción y otra muy distinta, lo que es el actor en realidad.
Robert Pattinson ha sido un total desastre en el cuidado de su imagen hasta que finalmente le contrató Dior, donde ha visto la luz y ha decidido que es hora de lucir de verdad todo lo guapo que puede llegar a ser -y conseguir que Kristen Stewart pierda los papeles por él-. En una entrevista concedida para el diario The Wall Street Journal afirma lo siguiente: "He sido un chico que se duchaba y limpiaba los dientes al mismo tiempo".
El mismo medio publica incluso que ha habido veces en las que ha estado, ¡6 semanas sin lavarse el pelo! Ahora entendemos lo bien sujeto que tenía el tupé Edward Cullen. Fue en 2009 cuando lo confesó, para la revista Extra: "Probablemente. No sé. Realmente no veo el punto a lavarse el pelo". Además de añadir la siguiente frase aún más impactante que la anterior: "Mi pelo es como yo, no limpio mi apartamento porque no me importa. Tengo mi apartamento para dormir y tengo mi pelo para, ya sabes, que pase tiempo en mi cabeza. No me importa si está limpio o no".
Pero al parecer este tiempo de estar desaliñado ha acabado con Dior. Aunque el actor haya tenido su particular manera de ver la higiene, sabe perfectamente que no es un "guarro". Y es que cuando se comenzó a rodar Luna Nueva, la segunda entrega de La Saga Crepúsculo, un trabajador del set de rodaje comentó que no se duchaba, algo que posteriormente el actor negaba.
Sea como fuere, la campaña de Dior Homme para la que ha participado el actor le ha cambiado la vida para bien, además de que se interese por el cuidado de su imagen y esperemos que su cabello bronce se lo lave más a menudo
