La visita de las Obama revoluciona la Costa del Sol

Michelle Obama visita Marbella
AYUNTAMIENTO DE MARBELLA
Actualizado: sábado, 7 agosto 2010 13:02

MADRID (EUROPA PRESS, por Esther Sanz)

Como en una versión moderna de 'Bienvenido, Míster Marshall', la Costa del Sol esperaba expectante la visita de Michelle Obama y su hija pequeña, Sasha. La familia del presidente de Estados Unidos, acompañada de varios amigos, llegó al aeropuerto de Málaga en un Boeing de las Fuerzas Aéreas del país norteamericano a las 10.30 horas del pasado 4 de agosto, día en que Barack Obama celebraba su 49 cumpleaños. Desde el aeródromo, Michelle y los suyos se trasladaron al Hotel Villa Padierna por carretera, en una comitiva con catorce vehículos. La Primera Dama tiene reservadas 60 habitaciones en el complejo de lujo, situado entre los municipios de Benahavís, Marbella y Estepona. Además, el establecimiento ha cerrado el club de playa para que Michelle, Sasha y sus amigos disfruten de las instalaciones durante sus cuatro días de estancia.

Michelle Obama es la primera esposa de un mandatario de Estados Unidos que viene a España en solitario, por lo que cada uno de sus movimientos ha sido mirado con lupa por la prensa. El primer día de su visita, la Primera Dama y su hija recorrieron el casco antiguo de Marbella, entraron en varios comercios y cenaron en un restaurante. Las Obama también disfrutaron de los encantos de Granada en la segunda jornada de su viaje: visitaron la Catedral, se atrevieron a marcarse unos bailes en un tablao flamenco, comieron helado, disfrutaron de un paseo por la Alhambra y cenaron en el Parador de San Francisco. Además, Michelle y Sasha disfrutaron de la playa de Estepona este viernes. Mientras la niña se daba unos baños con varias amigas, su madre se relajaba en la arena charlando con sus acompañantes y sin apenas dejarse ver. Horas después, Sasha visitaba también el parque Selwo Aventura en Estepona.

Los Obama no fueron invitados a la boda de Chelsea Clinton y el banquero Marc Mezvinsky, quienes se dieron el 'sí, quiero' el pasado 31 de julio tras un noviazgo de cinco años. La hija de Bill y Hillary Clinton celebró su boda en la finca Aston Courts, cerca de Rhinebeck, en el estado de Nueva York. El blindaje fue tal que a los fotógrafos les resultó imposible conseguir alguna instantánea, pero la familia entregó algunas a la prensa e informó en un comunicado de los pormenores de la ceremonia. Chelsea y Marc contrajeron matrimonio por los ritos ecuménico y metodista, ya que él es judío y la joven es metodista. Para tan importante día, Chelsea lució un vestido blanco de Vera Wang con escote palabra de honor. La hija del ex presidente y Marc disfrutaron durante la recepción de la música de la banda de Jim Valli, quien dio el relevo en el banquete al cantante Tim Blane, amigo íntimo de los contrayentes. En su nota, los Clinton destacan que "estamos felices de acoger a Marc en nuestra familia" y dan las gracias a los vecinos de Rhinebeck, a los que obsequiaron con botellas de vino por las molestias causadas por el corte de una de las carreteras de la localidad.

Un regalo es precisamente lo que ha llevado a Naomi Campbell al Tribunal de La Haya. La 'top' declaró en calidad de testigo en el juicio contra el ex presidente liberiano Charles Taylor, acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad. Naomi testificó sobre un 'diamante de sangre' que supuestamente le regaló Taylor durante una visita a Sudáfrica en 1997, después de una cena con el entonces mandatario sudafricano Nelson Mandela. La 'diosa de ébano' declaró que desconocía la procedencia de las piedras, que ella calificó como "pequeñas y sucias", y que le llegaron en una bolsa a la habitación del hotel. Asimismo, afirmó que entregó los diamantes al ex director del Fondo para la Infancia Nelson Mandela Jeremy Ratcliffe, con el objetivo de que los destinara a obras de caridad. Ractliffe ha confirmado este hecho, y ha explicado que decidió guardar él mismo las piedras porque pensó que podría ser ilegal que Campbell las sacara del país. El ex director ha conservado los diamantes hasta esta semana, cuando decidió entregarlos a la policía de Sudáfrica.

Otra mujer continúa en el candelero a pesar de haber pasado dos semanas en prisión: Lindsay Lohan. La actriz, de 24 años, abandonó el pasado lunes el Century Regional Detention Facility de Lynwood, California, donde ingresó por incumplir la libertad condicional impuesta tras conducir bajo los efectos del alcohol. La juez del caso ordenó que Lindsay entrara en un centro de rehabilitación nada más salir de la cárcel, pero la joven estaba luchando por poder pasar unos días con su familia. Lindsay se someterá a terapia en una clínica de California, igual que hará Charlie Sheen. El protagonista de 'Dos hombres y medio' ha reconocido haber agredido a su esposa, Brooke Mueller, durante una discusión acaecida las pasadas navidades, lo que le ha permitido evitar una pena de prisión. A cambio, Sheen deberá pasar 30 días en un centro de rehabilitación de Malibú, otros 30 días de libertad condicional y asistir a un curso de 36 horas para aprender a controlar su ira.

Mientras buscan comprador para la casa donde murió Michael Jackson, Alicia Keys entra en el club de las bodas secretas y Alberto de Mónaco adelanta una semana su enlace, en España estamos pendientes no sólo de Michelle y Sasha Obama, sino también de la Familia Real. Como cada año, los Reyes y los Príncipes de Asturias pasan unos días de vacaciones en Palma de Mallorca. Una vez más, las infantas Leonor y Sofía se han convertido en protagonistas por su simpatía. A su llegada a la isla, el pasado martes, las niñas se acercaron con doña Letizia a buscar a don Felipe al Club Náutico, donde la Princesa saludó amablemente a la prensa. Las tres se acercaron al pantalán para esperar al velero patroneado por el Príncipe, que fue recibido por Leonor y Sofía con gritos de "¡Papi, papi!". Después de dar un tímido beso a su mujer, todos subieron a bordo. Tras varios minutos correteando en cubierta, las infantas fueron con sus padres al bar naútico para tomar un refresco y prepararse para ver a doña Sofía, que esperaba a sus nietas y a su nuera en una calesa en el paseo.

Otra de las familias más famosas de nuestro país está de nuevo de actualidad. Los Thyssen ya son uno más, ya que Borja y Blanca Cuesta se han convertido en padres por segunda vez. El bebé, de nombre Eric, nació la madrugada del jueves en la Clínica Dexeus de Barcelona. El niño, que nació de forma natural, pesó 3,730 kilos y midió 50,5 centímetros. En un comunicado, el matrimonio dijo que tanto el bebé como la madre se encuentran en perfecto estado de salud. La revista '¡Hola!' añade que los padres de Blanca, Miguel Cuesta y Heidi Unkoff, acudieron al hospital pocas horas después del alumbramiento para conocer a su nieto.

Pero no todo es felicidad y diversión en el famoseo patrio. Una de las parejas más sólidas del panorama nacional, la formada por Marta Sánchez y Jesús Cabanas, está al borde de la separación. Tras ocho años de matrimonio, la popular cantante y su marido atraviesan por una crisis tan seria que incluso han decidido pasar el verano separados. A la vuelta, se plantearán una solución para salvar su relación, según informa 'Semana'. Marta y Jesús tienen una hija en común, Paula, de siete años. De producirse el divorcio, sería el segundo para la artista, que anteriormente estuvo casada con el empresario argentino Jorge Salati. De momento, Marta se refugia en el trabajo y está volcada en la preparación de su nuevo disco, que se publicará en octubre. Esperemos que para entonces la artista haya solucionado sus problemas personales.