MADRID, 17 Feb. (CHANCE) -
El espíritu del far west regresa a las pasarelas de mano de la diseñadora María Escoté. Como ya hizo Ana Locking en esta edición de la Mercedes Benz Fashion week, el estilo americano ha sido la esencia de esta nueva colección.
Los flecos, los botines de cowboy, y los sombreros han sido los iconos a tener en cuenta durante todo el desfile, que añadido a los coloridos estampados y los diseños estrellados, han hecho del conjunto una llamada a la rebeldía y a la aventura con el lejano oeste como escenario. La diseñadora ha optado por los vestidos ceñidos y los pantalones ajustados, todos ellos con un toque personal. La variedad de formas y y colores han hecho que cada modelo fuera una sorpresa para el espectador, ya que las "llamas y estrellas" han coincidido con una versión animal print muy granjera, sorprendiendo tanto en su forma como en sus tonos blanquecinos y rosados. María Escoté ha optado por resaltar las caderas y cintura de la figura femenina, acompañando siempre lo ceñido con las camisas holgadas, sin mezclar estampados.
En cuanto a los tejidos, como no podía ser de otra forma debido a la temática, el cuero ha sido uno de los protagonistas principales, acompañado siempre por los característicos flecos, al más puro estilo Elvis Presley. Dejando casi siempre los brazos al descubierto, las modelos representaban a mujeres guerreras dispuestas a mostrar su parte más salvaje.
CARLOS DÍEZ A RITMO DE "GET LUCKY"
En contraposición del mundo ceñido y colorido de María Escoté y envuelto en un ambiente alarmante Carlos Díez nos presentaba esta tarde su nueva colección. El desfile comenzaba con el algodón y las prendas "XXL" como protagonistas: en tonos oscuros, dando paso de forma progresiva al color, pasábamos a colores pasionales como el rojo y el naranja, desembocando en capas, chaquetas y pantalones con cremalleras doradas como toque llamativo. Todo esto unisex y acompañado de complementos de invierno como guantes y gorros de lana y algodón.
Una parte del desfile ha estado dedicada al brillo de las prendas en diferentes tonos de color, donde el verde era el gran protagonista. La gran sorpresa vino de la mano de la música y un complemento muy especial: los cascos característicos del conocido grupo francés Daft Punk, ganadores de un Grammy este año por la conocida canción "Get Lucky", música de cierre de un desfile donde una vez más, el simpático y rompedor diseñador ha vuelto a arrancar el aplauso final del público antes de tiempo.
