MADRID, 15 Feb. (CHANCE) -
Roberto Torretta es el encargado de cerrar la segunda jornada de la pasarela madrileña. Y lo hace con una propuesta basada en el juego estético, elegante y seductor, matizado por las costuras de los años sesenta.
Para el próximo invierno, propone prendas depuradas de forma deliberada para ofrecer así la imagen de una mujer relajada pero elegante.
El lema 'hecho a mano' rige las chaquetas, que se presentan con distintos largos y que son confeccionadas con los hombros en su sitio y de aspecto masculino. Esta vez, las posibles combinaciones son infinitas: con pantalones de corte recto, pitillo o de pata de elefante aires 60.
Por su parte, la elegancia llega con los vestidos de noche -presentados con una silueta ajustada y preciosos escotes- y con las faldas con pliegues y volumen siempre mini. En definitiva, aportar por una silueta moderna, cercana a 'ladylike'.
Por su parte, el diseñador deja claro que a la hora de escoger los tejidos ha primado la calidad, tradición y modernidad. Y esto se consigue con telas compactas como el paño de lana doble o el crep de seda. Aunque como era de esperar, Torretta tampoco ha renunciado a la piel en esta temporada. El cuero negro -insignia de la casa- toma el protagonismo y cierra el desfile.
