Sara Coleman: Minimalismo futurista

Modelo De Sara Coleman En La Mercedes-Benz Fashion Week Madrid
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 4 febrero 2012 18:56

MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

Geometría y sofisticación han vuelto a darse la mano gracias a la diseñadora en una colección basada en cortes limpios, rectos y geométricos en las formas. Tejidos metálicos en plata aportan una mirada futurista en lo retalivo a textura y volumen. Los vestidos cortos y los modelos dos piezas con pantalones con reminiscencias baggy han creado un halo de elegancia y sofisticación de cara al próximo otoño-invierno.

El algodón, la lana y la piel sintética se entremezclan creando apetecibles contrastes que han seguido además las pautas de la diseñadora en cuanto a la creación de una moda sostenible.

La sobriedad ha sido la nota predominante. Se unen en una paleta de color sobria pero a la vez elegante y sofisticada el negro y el marrón topo, combinados haciendo preciosos contrastes con otros tonos, como el verde menta o el clásico azul noche.

Una arquitectura orgánica en la que ha quedado de manifiesto la armonía entre el cuerpo y las prendas que lo envuelven. Vestidos cortos en los que la mezcla de materiales ha creado líneas muy depuradas.

El contraste visual ha venido con el juego de brillos con los materiales plateados y el mate de otros como la lana. Los complementos han venido en forma de botas de media caña y botines de tacón y plataforma con un falso dobladillo negros o metalizados.

MARÍA BARROS, UNA MUJER ACTUAL CON REMINISCENCIAS CLÁSICAS

"A través de esta colección quiero contar una historia, mi historia, mi mundo". Esto es lo que la segunda diseñadora del primer desfile doble de la tarde ha querido transmitir en la cuarta jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.

El volumen de cada una de las prendas de la colección de María Barros toma como referencia la forma circular, símbolo de la perfección y de la homogeneidad, para transformarlo y modelarlo desde una óptica personal.

El drapeado ha sido lo más repetido en las prendas de la diseñadora en las que en las blusas y faldas llegaban a parecer arrugas. Pantalones de pata ancha y otros ajustados al tobillo también forman parte de una colección de siluetas delicadas y femeninas, figuras envolventes y perfiles suavemente contorneados.

En la paleta cromática han predominado los blancos, negros, cerezas, beige, camel y verdes. Sin embargo, el oro ha sido el gran protagonista del desfile. En cuanto a los tejidos, María Barros ha utilizado materiales como la lana y la seda.

Los escotes en pico han sido destinados a los vestidos rectos de largo hasta las rodillas, momento justo en el que se abrían paso unos espectaculares vestidos de fiesta en rojo amapola, rosa y gris plasta de raso y seda también drapeados y con escotes asimétricos.

Pero, lo más impactante: las espaldas al descubierto. Todo un momentazo alfombra roja.

Los accesorios han sido de lo más variado: guantes de cuero negros llegando hasta casi la altura del hombro, fajines a modo de cinturón, collares, anillos y brazaletes dorados.