MADRID, 1 Feb. (CHANCE) -
Teresa Helbig es una de las diseñadoras españolas con más proyección internacional. Numerosas celebs han lucido sus diseños más allá de nuestras fronteras, todo un orgullo para la proyección de nuestra moda fuera de España.
Ahora, ha tocado el turno de conocer la nueva propuesta de Helbig que sumió a la pasarela de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid su nueva colección Opium.
En esta hay una mezcla de rigidez británica y misterio oriental, de campiña inglesa y humedales chinos, de tartán y de seda, de dos mundos opuestos de estéticas refinadísimas que se vieron enfrentados por una sustancia adictiva. La contradicción, el contraste y la mezcla de culturas son temas recurrentes en nuestras colecciones.
Los fumaderos de opio y láudano para la clase alta, de estilo extravagante, proliferaron todo el siglo XIX en Asia y en los barrios chinos de Norteamérica y Francia, y fueron símbolo de sofisticación, bohemia y cosmopolitismo.
Opium remite a la languidez desordenada, decadente, romántica y peligrosa de aquel que juega con fuego. El símbolo de la colección es, claro, el rojo amapola, pero también el negro lacado, el dorado imperial, el verde militar, el rosa ingenuo. Hemos escogido tejidos claramente historicistas: terciopelo, cuero, seda, lana, gasa y también plumas de marabú, un complemento escaso y codiciado a mediados del siglo XIX, símbolo de la coquetería sexy. Una Mujer Helbig nunca pasa desapercibida.
