MADRID, 29 Jun. (CHANCE) -
Sin prisa pero sin pausa. Eso es la máxima que están llevando a cabo Los Reyes durante su home tour por España para ayudar a la reactivación de nuestra economía tras la crisis del Covid-19. Y si hace dos horas estaban visitando el barrio más pobre de Sevilla, Las Tres Mil Viviendas, hace escasos minutos nos regalaban un tranquilo paseo por el centro de la capital andaluza.
Los alrededores de la Catedral de Sevilla y Los Reales Alcázares han sido los lugares elegidos para poner el broche de oro a su breve pero intensa visita a la ciudad hispalense.
Desafiando al intenso calor que está golpeando a la comunidad andaluza estos días, Don Felipe y Doña Letizia han disfrutado de un relajado paseo en el que nos han regalado la mejor de sus sonrisas y en el que han contado con los vítores del pueblo que, ignorando las altas temperaturas, les aguardaban para darles su cariño.
Al igual que en su visita al Polígono Sur, el Rey ha lucido una guayaba azul celeste para combatir el sofocante calor, mientras que la Reina ha conseguido un sobresaliente en estilo con su inesperado vestido de rebajas. De Adolfo Domínguez, rebajado a 95 euros y con un original estampado que simula trazos de tiza. Una coleta alta - su peinado favorito ultimamente y que no nos puede gustar más - y sus inseparables alpargatas como complemento a un look simplemente ideal.
Como dos turistas más, don Felipe y doña Letizia han paseado tranquilamente por la zona más emblemática de Sevilla, mostrándose de lo más cercanos y naturales y arrancando el aplauso del pueblo que, desafiando al calor, ha mostrado su apoyo y su cariño a los monarcas.
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