MADRID, 19 May. (CHANCE) -
Kate Middleton y Meghan Markle van a formar la pareja de cuñadas más elegantes de la realeza europea. Kate Middleton nos conquistó a todos hace años con su elegancia y su saber estar natural, pero Meghan tiene una espontaneidad a la que muy pocos pueden resistirse.
En público ambas han mostrado muy buena sintonía, hecho que seguro que alegra al príncipe Harry ya que guarda una estrecha relación con su hermano el príncipe William y su cuñada. A Kate Middleton le ha venido de perlas la aparición pública de Meghan Markle ya que ha podido reducir su agenda en los últimos meses de su tercer embarazo. Marina Fernández, la experta en protocolo que tan bien nos está aclarando detalles sobre la boda, comenta que Meghan es una mujer adulta que ya tiene un público que la seguía por su trabajo como actriz.
Meghan está acostumbrada a pisar alfombras rojas, a vestirse con pendras que le favorecen, esta experiencia la ha trasladado a su nuevo papel como novia de el príncipe Harry. Meghan es diferente a Kate Middleton, pero ambas tienen dos estilos que gustan mucho. Kate gusta a un público más tradicional y conservador, y Meghan está entablando mucha complicidad con un público más joven y moderno. Realmente sus dos estilos cubren a todo el pueblo británico.
Marina apunta que Meghan ha institucionalizado un poco su estilo, ha dejado a un lado las curvas de la red carpet pero continúa desprendiendo modernidad y sencillez. Es evidente que no puede vestir de la misma manera para una entrega de premios de cine que para una visita oficial.
¿Qué es lo más gusta de Meghan Markle? Marina cree que lo que más encandila al pueblo es su sonrisa, eso no se puede practicar ni con el mejor asesor de comunicación no verbal de Inglaterra. Marina nos cuenta una anécdota en la que podemos ver el carácter espotáneo de Meghan. En una misa en la Abadía de Westmister, el príncipe Harry canta a todo pulmón el himno nacional mientras Meghan, colocada a su lado, no puede evitar que no se le escape una sonrisilla. Esta naturalidad es la que está cautivando al pueblo.
La gran diferencia que vamos a ver entre la boda de Harry y de William es que uno es el heredero al trono y el otro está en sexto lugar para herederar. La boda de William y Kate fue una boda de estado, el heredero al trono eligió la Abadía de Westmister donde caben 2000 personas, mientras que Harry ha elegido la capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, donde caben unas 600 personas. La localización ya muestra una diferencia importante, ya que la boda de Harry solamente es considerada una boda de la familia real. Por este motivo los invitados son diferentes, en la boda de estado de William había representantes de otras casas reales, presidentes y jefes de estado de países de la Commonwealth, de países republicanos, la cámara de los lores en pleno, un sinfín de invitados para la boda del futuro rey de Inglaterra.
En esta ocasión, la boda de Harry y Meghan es una boda real pero más íntima, no es necesario invitar a tantos mandatarios. Podremos ver a mucho más familiares y a amigos.
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