Árboles ornamentales

Plantas Ornamentales
Europa Press
Actualizado: jueves, 24 septiembre 2009 13:40

Os hemos hablado en numerosas ocasiones de varias especies ornamentales. Sin embargo, hay otras muchas menos conocidas pero igual de decorativas. A continuación os vamos a describir algunos árboles ornamentales menos conocidos pero igual de bonitos.

El plátano de sombra

El plátano de sombra es un árbol caducifolio de tronco muy grueso. Se caracteriza por tener una corteza que se desprende en placas dejando una superficie de recortes con distintas tonalidades que van del verde al pardo. Suele florecer entre los meses de abril y mayo. Sus frutos maduran hacia el otoño y son pequeños, normalmente secos, cubiertos de pelo y agrupados en bolas que se deshacen liberando dichos frutos para ser dispersados por el viento.

Aparece profusamente plantado como árbol ornamental en calles y jardines. Su crecimiento es muy rápido. Además, se caracteriza por aportar una abundante sombra, algo muy útil en los calurosos veranos. El plátano de sombra es el resultado de la mezcla entre una especie americana y varias originarias del este del Mediterráneo.

Eso sí, debéis saber que a pesar de ser un árbol ornamental, sus granos de polen pueden producir alergias a determinadas personas. Afortunadamente, su período de polinización es reducido. Por otra parte, las hojas liberan un polvo fino que puede irritar las vías respiratorias.

El pino piñonero

Al contrario que el plátano de sombra, el pino piñonero es un árbol de hoja perenne. Se caracteriza por tener una copa piramidal en sus primeros años de vida, pero con el paso de los años se va redondeando. Su corteza es resquebrajada y de un tono muy peculiar ya que es pardo-rojiza.

El fruto son las conocidas piñas, que en realidad son estructuras portadoras de semillas y de sacos productores de polen. Las piñas que tienen los conocidos piñones, muy valorados en cocina, llegan a tener hasta 14 centímetros de longitud. El pino piñonero suele florecer entre los meses de marzo y mayo, pero las piñas no maduran hasta el tercer año, dispersando los piñones a partir del cuarto año después de su plantación.

Este tipo de árbol suele aparecer plantado en suelos arenosos, pero eso sí, el pino piñonero necesita un clima cálido para poder desarrollarse, ya que apenas soporta las heladas. Su origen es controvertido. Desde la antigüedad se ha plantado en la cuenca mediterránea. Se usa con asiduidad como árbol ornamental debido en gran medida al efecto de las piñas.

Su principal interés son estas últimas, ya que los piñones son comestibles y tienen propiedades balsámicas. Si en la actualidad tenéis un pino piñonero pero no tenéis todas las piñas que deseáis, esto tiene solución. Tan sólo debéis podarlo para conseguir aumentar la producción de este fruto.

El algarrobo

Aunque pueda parecer curioso por su nombre, el algarrobo es también un árbol ornamental. De hoja perenne, puede llegar a los 10 metros de altura. Su tronco, sin embargo, es corto e irregular. Sus ramas son gruesas y se arquean por el peso pudiendo llegar las hojas a tocar el suelo.

Las flores del algarrobo se agrupan en racimos. Son unisexuales y cada árbol produce flores de un solo sexo, aunque a veces en el mismo árbol pueden aparecer flores de ambos tipos. Éstas suelen ser de pequeño tamaño, presentándose únicamente con cinco sépalos de reducido tamaño.

El fruto del algarrobo es un tipo de legumbre que no se abre. Su color es muy peculiar, ya que es negro rojizo, y su sabor no es demasiado apreciado por la cocina. Florece durante el verano pero los frutos no maduran hasta el año siguiente. Se cultiva en suelos calcáreos, generalmente en zonas barrancosas muy soleadas. Para que crezca con normalidad, la zona en la que se planta no debe estar expuesta a las heladas, ya que sino morirá rápidamente.

La morera

Por último, no nos podemos olvidar de la morera. Es un árbol de hoja caduca, copa redondeada y corteza resquebrajada. Sus hojas también son redondeadas, con el margen dentado y el envés blanco, creando de este modo un bonito contraste. Las flores son pequeñas, con cuatro sépalos y se disponen en espigas.

Los frutos se caracterizan por estar reunidos en una estructura de color blanco o rosado que se denomina mora, en la que los sépalos se vuelven carnosos. Florece entre los meses de abril y mayo, aunque los frutos maduran al final del verano. La morera es originaria de Asia Central y es usada como planta ornamental, aunque se cultiva en huertas y regadíos.

Las moreras son muy conocidas porque sus hojas alimentan a los gusanos de seda y, además, porque las moras son unos frutos muy ricos en vitamina C. Se han utilizado con frecuencia para las afecciones de garganta en forma de jarabe de moras.