MADRID, 1 de enero (CHANCE)
¿Cuántas veces has visto que tu lista de propósitos y deseos del comienzo del año son los mismos que el año anterior?...
De nuevo comienza un año, y otra vez más nuevos propósitos... Un rollo, ¿no?... porque al final muchos quedan en el olvido y si nos pusiéramos a mirar la lista de propósitos del año anterior, veríamos que en el 99% por ciento de los casos son los mismos...
Por ello, no te vamos a juzgar y sobre todo no te tienes que juzgar tú mismo. Quizá el 2015 tiene que ser un año en el que en lugar de quedarnos con la frase esa de "Vaya día que llevo hoy..." o de "Esperemos que termine el día y me acuesto" u "Hoy todo me sale mal" o cualquier frase similar de pensar que "Me ha salido algo mal pero ahora va a comenzar un buen día".
Y por supuesto quizá ni fijarse muchos propósitos o hacerlos distanciados y pequeñitos... Para ver por qué fracasamos en nuestros intentos y poner remedio para no frustrarnos, hemos recurrido a Ata Pouramini, autor del libro Tú eres tu medicina, que nos cuenta:
Para obtener soluciones distintas es necesario aplicar métodos distintos. La famosa afirmación de Albert Einstein referida a los resultados científicos bien podría valernos para las cuestiones más sencillas, y a la vez, más importantes de nuestra vida. Hablamos de nuestras rutinas diarias, de nuestra alimentación, la forma de acometer el trabajo, de relacionarnos en pareja,...
Cuando llega el final de un año hacemos siempre un repaso de "lo bueno y lo malo", como dice la famosa y canción y nos proponemos cambiar, mejorar.
De repente, queremos aparecer distintos, bajar de peso, hacer deporte, aprender idiomas y mil y un propósitos más. Y, un año más, queremos hacerlo todo a la vez, y lo que es más sorprendente, queremos hacerlo bien.
Pues, un año más, os equivocaréis trazando un ambicioso plan de cambio, repleto de objetivos inalcanzables a corto y medio plazo. Así lo asegura el autor de Tú eres tu medicina, para quien la felicidad no se puede programar, pero a la que, con un poco de realismo y organización se puede dar un pequeño empujón .
LO PRIMERO QUE DEBEMOS HACER, AHONDAR EN AQUELLO QUE DE VERDAD NOS HACE INFELICES
Lo primero que debemos hacer, asegura el experto, es ahondar en aquello que de verdad nos hace infelices.
Si no podemos cambiarlo porque no depende de nosotros, si podemos modificar nuestra respuesta al problema. No hay solución, pues vamos a tratar de minimizar el daño que nos hace.
Pouramini pone como ejemplo una relación de pareja rota que no podemos recuperar, pero sí tratar de olvidar llenando nuestro tiempo libre de actividades placenteras que nos ayuden a amortiguar el impacto del desamor. En el desarrollo de dichas actividades, además, es posible que conozcamos a otras personas que puedan llenar el vacío que sentimos.
SEGUNDO, NO ABANDONAR LOS PROYECTOS AL POCO TIEMPO... TODO REQUIERE SU TIEMPO
Otro punto importante a tener en cuenta es el de no abandonar los proyectos al poco tiempo de su inicio. La recompensa no se obtiene recién comenzado el esfuerzo. Todo requiere su tiempo.
TERCERO SI ABANDONAS NUNCA SALDRÁS DEL CÍRCULO VICIOSO DE LA INFELICIDAD
Perder peso requiere el esfuerzo del deporte, de la privación de los alimentos que nos gusta comer. No es tarea de un día. Si abandonas nunca saldrás del círculo vicioso de la infelicidad.
CUARTO, FIJARSE METAS POR SEPARADO, NO TODAS JUNTAS
Tampoco debemos olvidar, y este error es muy común, que es más sencillo fijarnos cada meta por separado y en diferentes espacios de tiempo. Si conseguimos la primera, nos sentiremos más fuertes para acometer la segunda.
QUINTO, SI FRACASAS, VOLVERLO A INTENTAR ANTES DE QUE PASE OTRO AÑO
Y, por último, lo más importante: si fracasamos, tenemos que volverlo a intentar. No hay motivo para esperar otros 365 días.
¡Feliz año!
