Jordania, un país donde perderse

JORDANIA
Foto: EUROPA PRESS 

MADRID, 4 Ene. (CHANCE) -

   Se acaban las vacaciones de Navidades pero ya estamos pensando en volver hacer las maletas y dirigirnos a un destino donde poder perdernos de nuevo, y Jordania es una lugar donde perderse es una experiencia inolvidable. Flotar en el mar muerto, adentrarse en el desierto y descubrir una de las maravillas del mundo puede ser un buen plan para las próximas vacaciones.

   Una mezcla entre aventura, visitar lugares centenarios y nadar en un mar donde lo único que hay que hacer es flotar, son las posibilidades que ofrece la tierra de Oriente Medio. Pasar una noche en el desierto de Wadi Rum donde se desarrolló gran parte de la historia de Lawrence de Arabia, es un buen lugar para comenzar un viaje por la historia de Jordania durmiendo en una jaima y comiendo cordero asado bajo la arena. Lugar de Beduinos, el Valle de la Luna no es el típico desierto formado por dunas, si no que se caracteriza por sus impresionantes montañas areniscas que desde el 2011 forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

  

   Seguimos con monumentos pero esta vez hablamos de una de las siete maravillas del mundo moderno, Petra, una ciudad esculpida en la piedra del valle escondida tras angostas montañas. Caminos de arena y calzadas de la época romana te llevan hasta El Tesoro, el monumento más conocido por su conservación, enclave y majestuosidad. El asentamiento de Petra esconde misterios de la raza humana que nunca llegaremos a comprender, construcciones que hoy en día serían imposibles de recrear con los utensilios del momento y mucha historia que asimilar, ya que hay que empezar a contar desde el siglo VII a.C. Eso sí, se conoce tan solo un 30% del total, por lo que la mayor parte de la ciudad sigue escondida.

   Tras conocer a fondo la historia del país, no hay nada mejor que dirigirse al mar Muerto y experimentar la sensación de flotar sin hacer el mínimo esfuerzo. Tiene una salinidad del 25%, frente al casi 4% del resto de los océanos, y crece cada verano convirtiéndose en destino obligado aunque con peligro de extinción, ya que en 50 años su nivel ha descendido en 27 metros y científicos aseguran que si el agua sigue evaporándose a este ritmo, en el 2050 no habrá mar. Pero para que esto no suceda, las tres costas que lo bañan, Israel, Jordania y Palestina han firmado un acuerdo para construir un conducto que trasvase agua del mar Rojo al mar Muerto y así intentar salvarlo.

  

   Un país que te cautiva por sus paisajes, sus olores y sabores. Un país para perderse.