Cómo pasar el calor con tu bebé

Como pasar un verano mas fresquito con tu bebe
Como pasar un verano mas fresquito con tu bebe - BEBITUS
Publicado: lunes, 1 julio 2019 23:17

   MADRID, 1 Jul. (CHANCE) -

Con la llegada de las primeras olas de calor, conviene extremar las precauciones para evitar riesgos como la insolación, la deshidratación o los golpes de calor en los bebés. Desde la tienda online Bebitus nos ofrecen unos consejos para disfrutar de un verano fresquito.

De entrada, conviene tener en cuenta que, tal y como recuerda la Asociación Españolade Pediatría (AEPED) en sus recomendaciones para un verano saludable, no hay queexponer directamente al sol a los bebés menores de seis meses. Esto no significa queno podamos ir a la playa o a la piscina con bebés, pero deben estar a la sombra y esnecesario que usen ropa adecuada, gorro y productos de protección solar para bebés.El sol no es únicamente peligroso para la piel, sino que también eleva rápidamente latemperatura corporal y puede provocar deshidratación y golpes de calor en los bebés.Por ese motivo hay que prestar mucha atención cuando se viaja en coche con bebés,sobre todo en las distancias largas.

1. Para que el viaje sea más cómodo y fresquito, es recomendable elegir las primeras o últimas horas del día, colocar una funda de verano para el sistema de retención infantil e instalar parasoles en las ventanillas de atrás.

2. En los desplazamientos a pie, el cochecito de bebé o la silla de paseo son más adecuados en verano que los portabebés, ya que estos dispositivos envuelven al bebé y le transfieren el calor corporal del adulto que lo sujeta.

3. También es importante que el bebé vista ropa transpirable hecha de tejidos naturales, como por ejemplo algodón o lino.

4. A la hora de dormir, la habitación debe estar entre 21 y 23 grados y conviene arropar al bebé con una sábana de algodón o un saco de dormir especial para verano.

ALIMENTACIÓN DEL BEBÉ EN VERANO: MÁS FRECUENCIA, MENOS CANTIDAD

5. En verano hay que ajustar la alimentación a las altas temperaturas, procurando sobretodo prevenir la deshidratación.

En el caso de la lactancia materna, es habitual que el bebé haga tomas más cortas, lo que erróneamente achacamos a que ha perdido el apetito por el calor. La realidad es que los recién nacidos deben recuperar el líquido que pierden con el sudor, por lo que necesitan más tomas aunque de menos cantidad.

6. Por eso la AEPED recomienda la lactancia materna a demanda en verano. También esrecomendable buscar un sitio fresco y tranquilo para dar el pecho, sin corrientes deaire directas procedentes de ventiladores o aires acondicionados. Además, las mamásdeben tomar más líquidos en verano para mantener la producción de leche materna.

7. Si le damos biberón y no se los acaba, podemos probar a hacer los biberones con másproporción de agua y ofrecérselos templados o a temperatura ambiente (nunca fríos),ya que el bebé necesita sobre todo hidratarse.

8. Para los bebés que ya comen sólidos, los batidos, gazpachos, cremas de verduras o legumbres y otros platos frescos son una buena opción, asegurándonos siempre de prepararlos con alimentos que hayamos introducido previamente en su dieta para evitar alergias o intolerancias alimentarias.

9. Así mismo, en verano aumenta la incidencia de irritaciones, dermatitis y otrostrastornos cutáneos en la zona del pañal como la miliaria (pequeños granitos causadospor el calor y la falta de transpiración). Para prevenirlos, hay que cambiar el pañal con más frecuencia, aplicar una crema para el pañal que hidrate y proteja la piel e incluso podemos optar por dejar al bebé sin el pañal puesto durante algunas horas al día.

10. Finalmente, tenemos que proteger a los bebés de las picaduras de mosquitos y otrosinsectos que proliferan en verano. Para ello, debemos evitar atraerlos dejando abiertaslas ventanas con la luz encendida, colocar mosquiteras en las ventanas o en la cuna delbebé y aplicar repelentes de mosquitos para bebés cuando se encuentren al aire libre.