Los hombres también venden joyas

LOS HOMBRES TAMBIÉN VENDEN SUS JOYAS
Foto: GETTY 

MADRID, 7 Mar. (CHANCE) -

   La venta de joyas se ha convertido en una práctica habitual, pero no sólo para la mujeres. Los hombres se han subido al carro, y son muchos los que acuden a empresas dedicadas a ello. CIRCA, líder mundial en la compra de joyería y relojería al público, ha fidelizado entre su clientela a numerosos caballeros que han decidido deshacerse de algunos de sus relojes o piezas de joyería.

   Según Marta Eizaguirre, directora de la empresa en Madrid, "muchos de nuestros clientes vienen acompañados de sus parejas, en especial los de mayor edad, pero otros muchos vienen solos para vender piezas que les recuerdan a alguna persona que prefieren olvidar o simplemente para optimizar". Desde Barcelona, la directora de la capital catalana, Rosa Tomás, señala que "lo que nos suelen traer  habitualmente son relojes, aunque luego, al conocer nuestro servicio con más detalle, se dan cuenta de que tienen otras piezas guardadas por casa que hace tiempo que no usan y vuelven para venderlas".

   Algunas de las piezas más habituales que los hombres han llevado a CIRCA durante los últimos meses han sido:

 1. Relojes de Marca. Los relojes son la pieza que los caballeros traen más frecuentemente. Algunos de ellos para renovar su reloj de pulsera, pero también hay auténticos coleccionistas que venden cuatro o cinco de las piezas que han ido adquiriendo con el tiempo para iniciar una colección de una marca concreta o conseguir un modelo anhelado. Rosa Tomás apunta que "relojes de marcas emblemáticas como Patek Philippe, Rolex, Cartier, Bulgari, Hublot u otras tienen una gran salida en el mercado de segunda mano por lo que se valorarán más alto que los que no tienen firma". Si además conservan estuches, documentación y mallas extra, el importe final que obtengan puede incrementarse notablemente.

 2. Alianzas. Al igual que ocurre con las mujeres, tras un divorcio, la mayoría de los hombres tampoco tienen interés alguno en conservar el anillo que les recuerda a su antigua pareja ¿Para qué guardarlo, cuando por el dinero que obtengan por él se pueden dar un capricho?

3. Gemelos de monedas. Marta Eizaguirre asegura que son  complementos que ya no están de moda y son excesivamente grandes, pero que en el mercado de segunda mano estadounidense están muy cotizados".

4. Alfileres y pinzas de corbata. Hace unos años no se concebía un caballero elegante sin su correspondiente pinza o alfiler de corbata. Era un regalo muy frecuente pero tal y como señala Rosa Tomás "hoy en día es una moda muy anticuada y pocos hombres saben colocarse las pinzas y alfileres a la altura adecuada de la corbata". Sean propias o heredadas, venderlas es una buena opción.

5. Complementos para el Esmoquin. En los años 40 y 50 el uso del esmoquin era muy habitual en cenas, fiestas, para asistir al teatro... Y para complementar el atuendo se colocaban botones de camisa de esmoquin de ónice, oro e incluso diamante. "Este tipo de artículo nos suele llegar casi siempre en lotes de herencias y, obviamente, la persona que lo ha heredado no tiene el menor interés en conservarlo", afirma Marta Eizaguirre.