MADRID, 20 Jul. (CHANCE) -
Muchas son las personas que se preocupan cuando se van de vacaciones por las plantas que dejan en sus casas. Algunas veces depositamos nuestra confianza en vecinos o gente cercana a nosotros, dándole nuestras llaves del hogar para que acudan de vez en cuando a regarlas. ¡Se acabó el preocuparte por tus plantas de interior! Lo primero que hay que tener en cuenta son las necesidades de cada planta y el tiempo que vamos a estar fuera. Dicho esto, estos son los ocho consejos que Sally Hambleton nos da para que nuestras plantas sigan estando igual de frescas y hermosas cuando regresamos a casa después de pasar unos días fuera.
1. Lo ideal es poder recurrir a algún familiar, amigo o vecino que pase de vez en cuando a echar un vistazo y regar. Si no tenemos la posibilidad, no pasa nada. Hay otros métodos.
2. Agrupa las plantas en un mismo lugar de la casa. ¿Por qué? Porque hacerlo ayuda a mantener la humedad ambiente. Importante: no dejes nunca las plantas a oscuras ni las expongas directamente al sol. Busca un sitio con luz natural.
3. Riégalas abundantemente justo antes de marcharte.
4. Agua sólida. Son unas bolsitas de agua en formato gel. Se abren por un costado y se colocan en contacto con la tierra. Utilizaremos una o varias bolsas según el tamaño y las necesidades de la planta. Se venden en viveros.
5. Conos de arcilla o de plástico que se ajustan a una botella de agua (también de plástico) y que se clavan en la tierra de la maceta. Igualmente, pueden comprarse en viveros.
6. Tiras largas de tela trenzada (valen, por ejemplo, las de una camiseta vieja de algodón). Un extremo se introduce en la tierra y el otro, en un recipiente con agua abundante; por ejemplo, una botella de dos litros. Importante: la tira tiene que llegar hasta el fondo del recipiente.
7. A no ser que tus plantas sean acuáticas, no las dejes nunca en la bañera, ni siquiera con unos dedos de agua.
8. Tus plantas disfrutarán de estos cuidados como tú de tus vacaciones.
