Rafa Medina es un claro ejemplo de que los jóvenes emprendedores triunfan. Hace dos años que el hijo mayor de Naty Abascal se unió profesionalmente a su gran amigo Borja Vázquez, con el que creó la firma de ropa masculina "Scalpers", un sello de identidad para muchos hombres en nuestro país. Un proyecto que está teniendo muy buena aceptación. "Voy a una boda o a una cena y veo a muchísima gente que no conozco con trajes o corbatas nuestras. Eso es un gran éxito para nosotros", nos confiesa el Duque de Feria.
Ahora presenta su segunda colección de invierno. Para la ocasión, tuvimos la oportunidad de visitar la tienda que el sevillano dirige en Madrid, donde pudimos disfrutar de las prendas que él mismo diseña. Prendas que comenzó haciendo en su propia casa y vendiendo en mercadillos caseros a sus amigos. Zapatos, camisas, corbatas... Todo tipo de prendas tras las que siempre se encuentra el visto bueno de su madre, Naty Abascal, la gran asesora de moda para Rafael.
- Rafa, ¿cómo comenzó este proyecto profesional?
- Empezó hace un par de años. Comenzamos mi socio y yo vendiendo corbatas por Madrid puerta por puerta. La gente respondió y continuamos con las camisas y los trajes a medida. Fue muy bien, así que surgió la oportunidad de hacer nuestra primera colección y cogimos un local. Hemos ido muy poco a poco...
- Cuando hablas de ir puerta por puerta, ¿significan puertas de amigos...?
- Exacto. Nosotros crecemos gracias a nuestros amigos. Nuestro éxito ha sido gracias al boca a boca por parte de nuestra gente más cercana.
- ¿Y en aquellos momentos dónde realizabais las prendas...?
- (Sonríe) Yo recuerdo ésos comienzos, en mi casa, haciendo una especie de mercadillo de camisas a medida a todos mis amigos y vendiendo nuestras corbatas, que también hacíamos nosotros.
- Tu socio es tu mejor amigo. ¿Al ser así es más fácil trabajar o poner una amistad por medio de los negocios es arriesgado?
- No, a mi me da más seguridad estar con él. Creo que el éxito empresarial de muchos emprendedores radica en rodearse de gente buena, profesional, y con la que te complementes. En éste caso es así. No sólo estamos Borja y yo. He tenido la suerte de poder rodearme de grandes profesionales, todos ellos buenos amigos, que se sintieron atraídos por el proyecto y se han ido uniendo poco a poco al mismo, en unos casos participando con nosotros en la gestión diaria de la empresa y en otros ayudándonos con el respaldo financiero necesario.
- ¿Cuál es el perfil del hombre que viste de "Scalpers"?
- Es un hombre de 25 a 40 años. Una persona con cierta inquietud por la moda, que le gustan las cosas simples pero quiere ir diferente al resto. Alguien a quien le gusta sentirse cómodo con lo que lleva.
- Vuestro producto estrella son los zapatos...
- En cierta medida sí. En España hemos dado que hablar con los "slippers". Es una gama muy amplia, tanto para los más atrevidos como para los más clásicos.
- ¿Tú cómo te consideras a la hora de vestir, un hombre atrevido o más bien clásico?
- (Sonríe) Depende del momento, pero siempre soy fiel a mis principios. Yo me pongo todo tipo de prendas y en la gama de "slippers" me pondría cualquiera. Lo único con lo que no me identifico es con el estilo grunge.
- Habéis dado que hablar con los zapatos y con muchas otras prendas. ¿Has notado en la calle que habéis creado tendencia?
- Algo hemos oído hablar, aun así la competencia es feroz. Por ejemplo, con las "slippers", desde que comenzamos, han surgido varias tiendas en Madrid que las venden igualmente. Para mi es un orgullo el tener una clientela fija. Cuando vamos a una boda, un evento o una cena y vemos a gente que no conocemos con trajes o corbatas nuestras... Eso es un gran éxito para nosotros (sonríe).
- Rafa, dentro de la mecánica del negocio, ¿de qué te ocupas tú?
- Mi tarea es, básicamente, el diseño de todas las colecciones y del seguimiento la producción. Sobre todo me encargo de eso; y ahora que somos una empresa muy joven también me encargo, a la par con Borja, del desarrollo de la marca a nivel nacional introduciendo nuestra marca en diferentes puntos multimarca. Esa es mi labor. Pero que si hace falta me remango y hago lo que sea... (sonríe).
- ¿Los clientes te pueden ver en la tienda alguna vez?
- Claro que sí. Hay mucha gente que me pide consejo cuando estoy en la tienda. Vengo semanalmente a mirar los pequeños detalles, esos que nadie se fija pero que son muy importantes. Ahora que acabamos de empezar hay que estar muy encima.
- Estás muy involucrado.
- Sí, totalmente. Yo vivo por y para esto (sonríe).
- Vives por y para este negocio, y eso requiere muchísimas horas de trabajo. ¿Cómo es una jornada para ti?
- Son muchos días de viajes para conocer fábricas o ver clientes. Pero en Madrid voy a la oficina diariamente, ahora mismo estamos terminando la colección de invierno de 2009. Y, a parte, voy a nuestras tiendas, tanto en Madrid como en Sevilla, cada vez que hace falta.
- ¿Y qué haces aquí en la tienda cuando vienes?
- El visual en las tiendas es muy importante y ponemos muchas horas en que todo quede bien. Nuestro concepto/modelo de tienda tenemos que llevarlo igualmente a nuestra tienda de Sevilla y allá donde vayamos abrir mas tiendas.
- ¿Y después de esa jornada...?
- Cuando salgo de trabajar, a eso de las 8 de la noche, me gusta ir al Retiro a correr para desfogarme (ríe). Necesito hacer deporte porque si no... Y al día siguiente temprano a la oficina de nuevo.
- Tu madre, que es una mujer muy entendida en moda, cuando te ve involucrarte en este negocio que es muy complicado, ¿qué te dice?
- A mi madre la tengo como una gran asesora de moda. Lo que pida de asesoramiento siempre me da su opinión, que creemos muy importante.
- ¿Su opinión es muy determinante?
- Sí, sí. Es una persona que sabe aconsejar muy bien al hombre a la hora de vestirse. Yo he aprendido mucho de ella porque de pequeño veía como le regalaba corbatas a sus amigos, por ejemplo. Aun así, no tengo ni de lejos el buen gusto y la facilidad de combinar prendas que tiene ella. Es muy difícil encontrar a una mujer que tenga buen gusto a la hora de elegir corbatas o ropa de hombre en general, y ella me ha ayudado en éste sentido mucho.
- ¿Esa ha sido tu enseñanza en el mundo de la moda, ver cómo elegía corbatas...?
- (Sonríe) Sí. Te fijas. De todas las experiencias que tienes desde pequeñito... al final aprendes.
- Has vivido desde muy pequeño ése mundo de la moda, no es raro que hayas decidido lanzarte en este proyecto...
- Sí. Desde pequeños, mi hermano y yo, hemos estado rodeados de ése ambiente de la moda...
- ¿Y tu madre no te pide que te lances a hacer una colección de mujer?
- Eso es muy complicado. No nos atrevemos. Vamos a ir poco a poco, que es nuestra filosofía.
- Habéis ido poco a poco, Rafa. Pero, ¿has tenido algún tipo de miedo porque se te etiquetase como "hijo de" y las cosas no funcionaran?
- Sí. Soy consciente de que tener la popularidad por ser *hijo de* que tengo es un arma de doble filo, pero con los pies en el suelo y con trabajo demuestras todo lo que hay que demostrar a esa gente que te ve como un *hijo de* y que piensan que me lo han dado todo hecho siempre. Si te fijas en la tienda no hay ningún capricho, ninguna excentricidad. Con esfuerzo e ilusión sale todo.
- ¿Te marcas ahora otra ciudad española como objetivo para presentar "Scalpers"?
- Tenemos varias propuestas en la mesa que estamos estudiando dentro de nuestro plan de expansión. Una de ellas es, por ejemplo, Barcelona, que a nivel moda es muy complicada, pero sí me gustaría entrar poco a poco con nuestros accesorios (bufandas, corbatas, slippers, cinturones, etc). A partir de ahí veremos cómo responden allí.
- ¿Y en el extranjero...?
- Aunque suene muy ambicioso, mi sueño es abrir una tienda en Londres, la que es para mí la ciudad más cosmopolita de Europa. (Sonríe) Pero todavía queda mucho tiempo para eso...
