Esta tendencia decorativa, que se ha puesto de moda en los últimos años ha logrado hacerse un hueco importante dentro del mercado. Tal ha sido su éxito, que algunos de los locales más punteros deben parte de su prestigio a este estilo decorativo fusionado con toques de minimalismo. Por extensión, los hogares también han querido vestirse de la sensualidad y sencillez que inspiran estas tendencias.
Comodidad y sobriedad
Son los pilares básicos del minimalismo. En conjunción con la cultura Zen y el estilo oriental, podemos lograr una armonía de colores sencilla a la par que moderna conjuntando el tono predominante de estos estilos, el blanco, con los clásicos pero triunfadores rojo y negro.
La iluminación es otra de las bazas importantes pues es la que nos va a ayudar a crear un ambiente relajado y sensual sin perder de vista la sencillez. Debemos conseguir que los espacios adquieran un carácter natural, como si muebles y colores encajaran entre sí circunstancialmente. Recuerda que lo que pretendemos es prescindir de elementos recargados y exceso de florituras, la sencillez y la elegancia son objetivos fáciles de lograr combinando estas tendencias.
Los pequeños detalles
A la hora de vestir cualquier estancia con pretensiones minimalistas y Zen, será condición "sine qua non" elegir jarrones de diferentes tamaños (habitualmente grandes) que combinen cromáticamente con muebles y paredes, y que porten flores secas de tallo largo o plantas orientales típicas, como el bambú.
Entre los elementos indispensables no podían faltar los espejos, preferiblemente de tamaño generoso, bien en vertical, de pié y alargados, bien de pared, también alargados pero dispuestos en horizontal.
Si las paredes quedan un tanto desnudas, optar por cuadros con motivos florares o elementos orientales, como flores de loto o máscaras japonesas de trazado sutil. Distribuir algunas velas perfumadas estratégicamente por nuestra casa, aportará ese aire mágico y espiritual del que se nutre el estilo ZEN. En los techos dominan las lámparas en papel o tela.
El círculo y el cuadrado son las formas predominantes dentro de este tipo de decoración, y su presencia puede marcar elementos tan esenciales y aparentemente desapercibidos a simple vista como la vajilla o unos sencillos cojines.
Recuerda que optimizar el espacio y sacarle el máximo partido es nuestro objetivo. Para lograrlo, nada mejor que elegir puertas correderas en madera y papel de arroz llamadas "shojis", que permiten el paso de la luz y darán definitivamente ese aire oriental que pretendemos para nuestro hogar.
Estos cambios en nuestro hogar aportarán cierto aire ligero que harán más livianas las noches de calor y nos permitirá organizar cenas étnicas con nuestros amigos. Las velas aromatizarán un entorno cargado de positivismo y de proverbios orientales que podremos intercalar a modo de sorpresa en nuestros eventos lúdicos.
