MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Los reporteros de 'Comando Actualidad' recorren este miércoles (en La 1, a partir de las 22.15 horas) las dos peregrinaciones más importantes de la tradición cultural española: el Camino de Santiago y la Romería del Rocío. Bajo el título 'Por buen camino', 'Comando Actualidad' indaga en las inquietudes de miles de hombres y mujeres que son capaces de recorrer a pie cientos de kilómetros a 40 grados, o bajo la lluvia y el frío. Son dos tradicionales caminos conocidos en todo el mundo no sólo por la fe, sino también por la diversión, e incluso el negocio.
¿Qué mueve a un millón y medio de personas a caminar hasta un pueblecito de 1.500 habitantes en un sólo fin de semana? ¿Por qué andar 800 kilómetros bajo el sol, la lluvia y el frío durmiendo en literas junto a 50 desconocidos? Ya sea hacia Santiago de Compostela o a la Aldea del Rocío, en estos días miles de peregrinos recorren a pie el norte y el sur de España. Dos caminos movidos por la fe, la diversión y también por el negocio.
En pleno mes de mayo los hostales del Camino de Santiago rozan el ochenta por ciento de ocupación. Es el modo más barato de pasar unos días libres. Muchos parten de Roncesvalles con 800 kilómetros por delante. Por unos 30 euros diarios es posible hacer tres comidas y conseguir alojamiento, un plan que seduce a parados, jubilados, o peregrinos movidos por la fe.
En paralelo pero muy al sur discurre el Camino del Rocío. A 40 grados de temperatura decenas de miles de personas ataviadas con botas camperos y trajes de flamenca comparten camino polvoriento con carretas tiradas por bueyes. Cada romero gastará más de 1.000 euros en pasar unos días marcados por una mezcla de religión y fiesta.
En torno al camino y sobre todo en la misma aldea de destino surgen infinidad de negocios que ayudan a muchos a hacer el agosto. El pueblo de Almonte acoge estos días a más de un millón de personas que esperan el momento cumbre del Salto de la Reja, en la madrugada del domingo. Un momento de especial tensión al que sólo pueden aspirar los hombres del pueblo.
