Carmen Lomana cuelga su delantal en 'MasterChef Celebrity'.
MADRID, 29 Oct. (CHANCE) -
Este domingo ha tenido lugar la octava entrega de la tercera temporada del talent culinario de Televisión Española. Cada vez quedan menos celebs en MasterChef Celebrity y los jueces son más exigentes a la hora de valorar a los concursantes.
LA VISITA DE BIBIANA FERNÁNDEZ Y ANABEL ALONSO
El primer reto de la noche estuvo marcado por la combinación de la ópera y la cocina. Nada más entrar a las cocinas, los aspirantes escucharon piezas clásicas de ese estilo musical como Carmen o La Traviatta, teniendo que enfundarse el delantal y elaborar platos relacionados con esas obras.
Mientras el jurado abandonaba el plató para después probar las elaboraciones de los aspirantes a ciegas, los concursantes contaron con la ayuda excepcional de dos ex participantes de MasterChef Celebrity, Bibiana Fernández y Anabel Alonso, quienes aconsejaron y apoyaron a los famosos para conseguir unos platos de renombre y así conquistar a los jueces.
El ganador de la competición conseguiría el valioso delantal dorado y con ello obtendría la inmunidad esta semana, mientras que el plato peor valorado iría directamente a la prueba de eliminación. Pepe Rodríguez apreció la valoración de Antonia Dell' Atte y Boris Izaguirre, convirtiéndose finalmente el venezolano en el vencedor de esa cata a ciegas.
Ona Carbonell, en cambio, no obtuvo el beneplácito de los jueces y obtuvo el mantel oscuro. Algo que ya no sorprende a la nadadora olímpica: "Una semana más a la prueba de eliminación", comentó la deportista al conocer la valoración de su plato.
BORIS IZAGUIRRE NO PUEDE CON LA PRESIÓN
Para la prueba de exteriores todo el equipo se trasladó hasta Guadalajara con la intención de usar para su cocinado productos de la zona como la lavanda, la trufa o el corzo, contando con la ayuda de Marta -ganadora de la sexta edición de MasterChef- quien explicó a los celebs los beneficios de llevar una dieta saludable.
Los concursantes compitieron divididos pero con el mismo capitán en ambas agrupaciones. La segunda competición llevó al límite a Boris Izaguirre, al no saber ejercer de capitán y perder los nervios en numerosas ocasiones.
El colaborador de televisión pensó que sería buena elección unir en el mismo bando a Antonia Dell' Atte y Carmen Lomana, comiéndose sus propias palabras desde el instante en el que comenzó la prueba: "¡Basta ya! No me veo capaz de liderar a este equipo", espetó el escritor.
El caos del cocinado y el no liderazgo de Boris en la formación azul y rojo hizo que Samantha y Jordi tuvieran que enfundarse el delantal y ayudar a los aspirantes para solventar el desastre en los fogones.
Hecho que produjo que Izaguirre perdiera el privilegio de ser salvado en esta entrega para enfundarse el temido delantal azabache: "Gracias a vosotras. No sabéis trabajar en equipo. Solo has pensado en ti misma, Carmen. Las dos habéis creado una barrera y no me habéis hecho ningún caso", rebatió el venezolano hacia Dell' Atte y Lomana.
LA NOCHE COMPLICADA DE ONA CARBONELL
Samantha, Jordi y Pepe decidieron que Ona, Carmen y Antonia se enfrentarían para continuar una semana más en la prueba de eliminación, examen que consistía en utilizar 'superalimentos' en una receta libre para demostrar las técnicas culinarias aprendidas durante su paso por el programa.
Ona realizó un plato con mucha elaboración de ingredientes, pero que carecían de sentido en el paladar. Aún así, la elaboración de la deportista olímpica salió bien parada y los jueces valoraron el esfuerzo de la joven en el momento tan complicado que está viviendo: "Estoy pasando por un momento personal un poco difícil porque un familiar mío está a punto de fallecer. Hoy es un día duro", comentó Carbonell entre lágrimas.
"Tienes que estar muy orgullosa de lo que haces, de cómo luchas, de cómo quieres batir tus propios récords. En cuanto empieces a dominar la sensibilidad por el gusto podrás llegar donde tu quieras", alabó Pepe de la joven causando aplausos en todos los concursantes.
CARMEN LOMANA CUELGA SU DELANTAL
Tras la degustación de los jueces del plato de Carmen, Jordi criticó duramente su crepe acompañada de frutos rojos y nata: "Este trabajo es de vergüenza. No tiene defensa alguna. Esto no lo hacen ni en MasterChef Junior. Es una incoherencia que estés aquí a estas algunas del programa". Las palabras que salieron de la boca de Cruz fueron parecidas a las de Rodríguez: "Te has ido librando, pero también quedándote a la cola. Con este plato eso se nota".
Además de las duras críticas del jurado de MasterChef, los compañeros votaron sobre quien merecía seguir una semana más en el talent. La unanimidad estuvo en favor de la italiana, aunque a la empresaria le llovieron palabras de elogio.
La ya ex concursante del programa culinario por fin escuchó las palabras de los jueces y alegó que su paso por el espacio "ha sido una lección de humildad. Tengo que callarme más y aprender de todos, incluso de mis compañeros".
¡Para que luego digan que Lomana es pura soberbia! Carmen, además, abrió más su corazón durante su coloquio con Eva González: "Tengo un punto de melancolía por irme, porque formar parte de esto es un regalo de la vida. He tenido a unos compañeros fantásticos. Me van a hacer llorar como no me hizo nunca el jurado", concluyó la ex aspirante.
