MADRID, 27 Jun. (CHANCE) -
Durante la tarde de el miércoles por la noche en Sálvame se vivieron momentos de mucha tensión. El supuesto topo que estuvo en la boda de Belén Esteban está llevando a un quebradero de cabeza a todos los colaboradores por averiguar de una vez quién es la persona que pudo hacer fotografías y vídeos en secreto durante la ceremonia. Mila Ximénez que ha estado defendiendo a su amiga y a toda su familia porque no cree que sea nadie del círculo cercano de la Esteban, tuvo un cambio de humor que nadie de los espectadores del programa entendieron.
En plena conversación del topo, Mila Ximénez se levantaba de su sitio con el rostro completamente desfigurado por el mensaje que le había llegado a su teléfono móvil y entonces fue cuando se encendió la mecha en el plató de Sálvame: "Me importa una mierda la boda de Belén y el topo de Belén" decía la colaboradora. Mientras tanto, Jorge Javier Vázquez intentaba quitar hierro al asunto y le decía por lo bajo: "No Mila, no..." sin llegar a un buen puerto porque la periodista tuvo que abandonar el plató para relajarse.
"Estoy intentando defender por si no te has enterado" decía Mila Ximénez mirando a cámara y todo parecía indicar que se lo estaba diciendo a la persona que le había enviado un mensaje con un contenido que no le gustó nada, porque al parecer y según comentó la periodista: "Al final me voy a tragar yo todo", como si el mensaje que le habían enviado fuera demoledor y le culparan a ella de la topo de la boda.
"Voy a salir a respirar porque, como no respire, la voy a liar gorda hoy, pero solo voy a decir una cosa, la última boda que fui no tuve ningún problema porque no se vendió" terminó diciendo Mila Ximénez y acto seguido abandonó el plató. Parece que la colaboradora quiso dar a entender que si no hubiese habido exclusiva no hubiese pasado ninguna polémica del topo. Tendremos que esperar a que vuelva Belén Esteban para que aclare, ella mejor que nadie, qué es lo que ha pasado.
