MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La astrofísica Jill Tarter, uno de los líderes más conocidos del en la búsqueda de inteligencia extraterrestre, o SETI, ha propuesto renombrar esta especialidad como 'búsqueda de firmas tecnológicas'.
En una reunión reciente del Comité sobre Estrategia Científica en Astrobiología para la Búsqueda de Vida en el Universo de la National Academy of Sciences, celebrada en la Universidad de California, Irvine, Tarter explicó que la frase "búsqueda de inteligencia extraterrestre" genera una percepción incorrecta de lo que los científicos en este campo están haciendo en realidad.
Un título más apropiado para el campo, --dijo Tarter, directora del Centro de Investigación SETI durante 35 años--, sería "la búsqueda de firmas tecnológicas", o signos de tecnología creados por civilizaciones alienígenas inteligentes.
"Debemos ser muy cuidadosos con nuestro lenguaje", dijo Tarter durante una presentación en la reunión del comité el 18 de enero. "SETI no es la búsqueda de inteligencia extraterrestre. No podemos definir la inteligencia, y estamos seguros de que no lo hagamos". No sé cómo detectarlo de forma remota. SETI ... está buscando evidencia de la tecnología de otros. Usamos la tecnología como un proxy para la inteligencia.
"El acrónimo 'SETI' ha sido problemático en la historia, y deberíamos dejarlo y continuar hablando sobre la búsqueda de firmas tecnológicas", dijo Tarter, citada por Space.com.
¿Qué constituye una "firma tecnológica"? Tarter revisó algunas de las posibilidades que ella y otros científicos de SETI han propuesto.
"Tenemos una definición pragmática para la tecnología, que es la capacidad de modificar deliberadamente un entorno de forma que pueda detectarse sobre distancias interestelares o interplanetarias, incluidas las consecuencias involuntarias de esa modificación", dijo Tarter. "La vida hace esto, pero no lo hace deliberadamente".
Una de las características tecnológicas que los científicos han estado buscando activamente durante décadas son las señales de comunicación. Estos podrían incluir señales utilizadas por miembros de una civilización alienígena para comunicarse entre sí o intentar comunicarse con otras civilizaciones. El Instituto SETI continúa buscando comunicaciones extraterrestres en ondas de radio, utilizando el radiotelescopio Allen. Pero los recientes esfuerzos SETI se han expandido para buscar otros medios de comunicación extraterrestre, y los científicos de SETI han teorizado que una civilización interestelar podría usar luz láser para comunicarse.
El escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke escribió que "cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia", lo que significaría que la tecnología alienígena podría ser tan misteriosa e inexplicable para los humanos como las tecnologías que aparecen en programas y películas de ciencia ficción. Eso abre una abrumadora gama de posibilidades para lo que podrían ser las firmas tecnológicas. ¿Qué pasaría si una civilización alienígena se estuviera comunicando a través de un mecanismo que los científicos basados en la Tierra aún no han descubierto? ¿Reconocerían los humanos de inmediato estas tecnofirmas "mágicas", o no las veríamos como antinaturales?
Tarter dijo que prefiere centrarse en una ligera alteración de la predicción de Clarke escrita por el futurista Karl Schroeder: "Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la naturaleza".
"El sistema será tan eficiente que no habrá desperdicio, y parecerá natural", dijo Tarter. Si esta predicción es correcta, también podría ser imposible para los humanos identificar las firmas tecnológicas de civilizaciones muy avanzadas. Pero Tarter lo usa como punto de partida para intercambiar ideas sobre cómo los científicos podrían identificar tecnologías que aún no han alcanzado ese nivel de sofisticación.
En el campo de la ciencia exoplaneta, nuevas técnicas y nuevos instrumentos están aumentando la capacidad de los científicos para estudiar exoplanetas y recopilar información sobre sus atmósferas y condiciones de la superficie. El enfoque central en ese campo es encontrar planetas habitables o planetas con formas de vida "poco inteligentes" (como las plantas). Tarter dijo que esas herramientas también podrían brindar la oportunidad de buscar señales de tecnología que altere artificialmente el clima o las condiciones de un planeta.
Pero una firma tecnológica no necesariamente tiene que ser la detección de la tecnología en sí misma. La alteración artificial del clima de un planeta podría revelarse simplemente porque el planeta en cuestión está demasiado cerca o demasiado lejos de su estrella madre como para tener el clima observado. Un sistema estelar con múltiples planetas que tengan climas habitables moderadamente moderados, a pesar de su proximidad particular a la estrella madre, podría indicar una bioingeniería a gran escala de una civilización inteligente.
La búsqueda de nuevas tecnologías es desalentadora, pero Tarter dice que ahora es "un momento realmente oportuno" para ello, porque existe una gama más amplia de instrumentos. Los científicos de SETI a menudo buscan a través de grandes volúmenes de datos, buscando la aguja proverbial en el pajar. La inteligencia artificial y las "redes neuronales" artificiales pueden ayudar a este esfuerzo combinando esta gran cantidad de datos para buscar señales que los científicos programan máquinas para encontrar y también permiten que "los datos nos digan qué tipo de señales hay", dijo Tarter, lo que aumenta las probabilidades de encontrar una tecnología desconocida.
