Cómo las estrellas supergigantes se calientan y enfrían repetidamente

HR 5271A, Una Delas Hipergigantes Estudiadas
HR 5271A, Una Delas Hipergigantes Estudiadas - A. LOBEL/NASA/SPITZER SPACE TELESCOPE/IRAC
Publicado: jueves, 10 octubre 2019 17:55

   MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Astrónomos ha documentado en detalle cómo la temperatura de cuatro estrellas hipergigantes amarillas aumenta de 4.000 a 8.000 grados y retrocede en la misma medida en unas pocas décadas.

   Las hipergigantes amarillas son estrellas enormes y luminosas. Son quince o veinte veces más pesadas que el Sol y brillan 500.000 veces más brillantes. Las atmósferas de estas estrellas pueden ser tan grandes que, si reemplazaran nuestro Sol, se extenderían más allá de la órbita de Júpiter.

   Los investigadores, que publicarán sus hallazgos en la revista profesional Astronomy & Astrophysics, analizaron la luz de cuatro hipergigantes amarillos que se han observado en la Tierra durante los últimos cincuenta o cien años.

   Debido a que los investigadores tuvieron una serie de mediciones tan larga, pudieron ver en detalle cómo las estrellas se calientan durante décadas y se enfrían en unos pocos años.

   El ciclo comienza con una estrella fría. En unas pocas décadas, la temperatura atmosférica promedio aumenta a unos 8.000 grados. Sin embargo, a 8.000 grados, la atmósfera se vuelve inestable debido a pulsaciones amplificadas. En cierto momento estalla toda la atmósfera. Como resultado, se enfría rápidamente y se produce un proceso de aceleración automática en el que los electrones se unen a los iones de hidrógeno y se libera una gran cantidad de energía de ionización. Esto enfría la atmósfera aún más. El enfriamiento de 8.000 grados a 4.000 grados lleva solo dos años.

   Luego, el ciclo comienza de nuevo desde el principio, solo que con una estrella un poco menos masiva. Eventualmente, piensan los astrónomos, la hipergigante se transforma en una estrella más caliente y termina su vida como una supernova.

   Durante la investigación, los astrónomos también descubrieron que uno de los cuatro hipergigantes estudiados no era tan grande como se suponía anteriormente. La estrella, HR5171A, resulta estar mucho más cerca de lo esperado.