Explicación sin Planeta Nueve a las rarezas de objetos transneptunianos

Sedna
NASA/JPL-CALTECH/R. HURT (SSC-CALTECH)
Actualizado: martes, 5 junio 2018 13:57

   MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Interacciones a modo de parachoques en los bordes del Sistema Solar, y no un misterioso noveno planeta, pueden explicar la extraña dinámica descubierta en algunos objetos transeptunianos.

   La profesora asistente de la Universidad de Colorado Boulder Ann-Marie Madigan y un equipo de investigadores han ofrecido una nueva teoría sobre la existencia de rarezas planetarias como Sedna. Este planeta menor orbita el Sol a una distancia de 12.000 millones de kilómetros, pero parece estar separado del resto del sistema solar.

   Una teoría para su dinámica inusual es que un noveno planeta, aún no visto, más allá de Neptuno, puede haber perturbado las órbitas de Sedna y otros objetos desprendidos. Pero Madigan y sus colegas calcularon que las órbitas de Sedna y otros objetos de su clase pueden ser el resultado de estos cuerpos empujándose unos contra otros y de los desechos espaciales en el sistema solar exterior.

   "Hay tantos de estos cuerpos por ahí. ¿Qué produce su gravedad colectiva?" se pregunta Madigan, del Departamento de Ciencias Astrofísicas y Planetarias (APS) y JILA. "Podemos resolver muchos de estos problemas simplemente teniendo en cuenta esa pregunta", añade en un comunicado.

   Los investigadores presentaron sus hallazgos en una conferencia de prensa en la reunión número 232 de la American Astronomical Society, que se desarrolla del 3 al 7 de junio en Denver.

   Los objetos desprendidos como Sedna obtienen su nombre porque completan enormes órbitas circulares que no les acercan a planetas grandes como Júpiter o Neptuno. Cómo llegaron al sistema solar exterior por su cuenta es un misterio continuo.

   Utilizando simulaciones por computadora, el equipo de Madigan tuvo una respuesta posible. Jacob Fleisig, un estudiante de astrofísica en CU Boulder, calculó que estos objetos helados orbitan alrededor del Sol como las manecillas de un reloj. Las órbitas de objetos más pequeños, como los asteroides, sin embargo, se mueven más rápido que los más grandes, como Sedna.

   "Ves un montón de órbitas de objetos más pequeños a un lado del sol --señala Fleisig, autor principal de la nueva investigación--. Estas órbitas se estrellan contra el cuerpo más grande, y lo que sucede es que esas interacciones cambiarán su órbita de una forma ovalada a una forma más circular".

   En otras palabras, la órbita de Sedna pasa de normal a completamente separada debido a esas interacciones a pequeña escala. Las observaciones del equipo también están en línea con las investigaciones de 2012, que observaron que cuanto más grande es un objeto separado, más lejos se encuentra su órbita del sol.

   Por otro lado, los hallazgos pueden proporcionar pistas sobre otro fenómeno: la extinción de los dinosaurios. A medida que los desechos espaciales interactúan en el sistema solar exterior, las órbitas de estos objetos se tensan y ensanchan en un ciclo repetitivo. Este ciclo podría terminar disparando cometas y asteroides hacia el sistema solar interior, incluso en dirección a la Tierra, en una escala de tiempo predecible. "Si bien no podemos decir que este patrón mató a los dinosaurios, es tentador", afirma Fleisig.