MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos seis candidatos consistentes para ser galaxias oscuras han sido identificadas en una búsqueda de eficiencia sin precedentes por un equipo de astrofísicos liderado por ETH Zurich.
A pesar de un progreso sustancial en el último medio siglo en la comprensión de cómo se forman las galaxias, siguen existiendo importantes interrogantes sobre cómo el gas difuso del medio intergaláctico se convierte en estrellas.
Una posibilidad, sugerida en modelos teóricos recientes, es que la fase temprana de la formación de galaxias involucra una época en la que las galaxias contienen una gran cantidad de gas pero son aún ineficientes para formar estrellas.
Sin embargo, la prueba directa de una fase tan oscura ha sido hasta el momento esquiva; después de todo, las galaxias oscuras no emiten mucha luz visible. El descubrimiento observacional de tales galaxias llenaría una brecha importante en nuestra comprensión de la evolución de las galaxias.
Para superar el obstáculo de que sus objetos de destino son oscuros, los investigadores liderados por Raffaella Anna Marino y el Sebastiano Cantalupo usaron en el nuevo estudio quasares como una especie de linterna. Estos emiten luz ultravioleta intensa, que a su vez induce la emisión fluorescente en átomos de hidrógeno conocida como la línea Lyman-alpha. Como resultado, la señal de cualquier galaxia oscura en las cercanías del cuásar recibe un impulso, haciéndolos visibles. Dicha iluminación fluorescente se ha utilizado anteriormente en la búsqueda de galaxias oscuras, pero la nueva investigación buscó en el vecindario de cuásares a mayores distancias de las que ha sido posible en observaciones anteriores.
Adquirieron la información espectral completa para cada uno de los candidatos de la galaxia oscura. Las observaciones profundas --10 horas para cada uno de los seis campos de cuásar que estudiaron-- les permitieron discernir de manera eficiente candidatos de galaxias oscuras de otras fuentes. De los inicialmente 200 emisores de Lyman-alpha quedaron media docena de regiones que es poco probable que sean poblaciones estelares estelares normales, lo que las convierte en candidatas robustas para galaxias oscuras.
Los avances en la capacidad de observación han sido posibles gracias al instrumento Multi Unit Spectroscopic Explorer (MUSE) en el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile. En esencia, los estudios previos se limitaban a obtener imágenes de una banda relativamente estrecha de frecuencias, para lo cual se tenían que diseñar filtros específicos.
El instrumento MUSE en su lugar permitió cazar "ciegamente" -sin filtros- galaxias oscuras alrededor de cuásares a grandes distancias de la Tierra de lo que había sido posible hasta ahora. El estudio, disponible en arXiv, se publica ahora en Astrophysical Journal.
