Moléculas de carbono en forma de pelota habitan el espacio interestelar

NASA/JPL-CALTECH
Actualizado: miércoles, 26 junio 2019 11:02

   MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Moléculas cargadas eléctricamente en forma de pelotas de fútbol, arrojan luz sobre el enigmático contenido del Medio Interestelar (ISM), el gas y el polvo que llena el espacio interestelar.

   La vida como la conocemos se basa en moléculas que contienen carbono, y este descubrimiento muestra que las moléculas de carbono complejas pueden formarse y sobrevivir en el entorno hostil del espacio interestelar.

   Dado que las estrellas y los planetas se forman a partir de nubes colapsantes de gas y polvo en el espacio, "el ISM difuso puede considerarse como el punto de partida de los procesos químicos que en última instancia dan origen a los planetas y la vida", dijo Martin Cordiner de la Universidad Católica de América, Washington.

   "La identificación completa de sus contenidos proporciona información sobre los ingredientes disponibles para crear estrellas y planetas". Cordiner, adscrito al Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, es el autor principal de un artículo sobre esta investigación, realizada mediante observaciones con el telescopio espacial Hubble y publicado en Astrophysical Journal Letters.

   Las moléculas identificadas por Cordiner y su equipo son una forma de carbono llamada "Buckminsterfullerene", también conocida como "Buckyballs" --en honor de Buckminster Fuller, diseñador del domo geodésico parecido a la molécula--, que consta de 60 átomos de carbono (C60) dispuestos en una esfera hueca. Se ha encontrado C60 en algunos casos raros en la Tierra en rocas y minerales, y también puede aparecer en hollín de combustión a alta temperatura.

   C60 se ha visto en el espacio antes. Sin embargo, esta es la primera vez que se confirma que una versión con carga eléctrica (ionizada) está presente en el ISM difuso. El C60 se ioniza cuando la luz ultravioleta de las estrellas extrae un electrón de la molécula, lo que le da al C60 una carga positiva (C60 +).

   "El ISM difuso fue históricamente considerado como un entorno demasiado duro y tenue para que se produjera una abundancia apreciable de moléculas grandes", dijo Cordiner. "Antes de la detección de C60, las moléculas más grandes conocidas en el espacio solo tenían un tamaño de 12 átomos. Nuestra confirmación de C60 + muestra lo compleja que puede llegar a ser la astroquímica, incluso en la densidad más baja, en ambientes de irradiación ultravioleta de la galaxia".

   La vida como la conocemos se basa en moléculas que contienen carbono, y este descubrimiento muestra que las moléculas de carbono complejas pueden formarse y sobrevivir en el entorno hostil del espacio interestelar. "En cierto modo, la vida puede considerarse como lo último en complejidad química", dijo Cordiner.

   "La presencia de C60 demuestra inequívocamente un alto nivel de complejidad química intrínseca a los ambientes espaciales, y apunta a una gran probabilidad de que otras moléculas extremadamente complejas, que contienen carbono, surjan espontáneamente en el espacio", agregó.