Una vieja estrella insufla aliento a su compañera zombi


ESA
Actualizado: lunes, 5 marzo 2018 11:36

   MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El observatorio espacial Integral de la ESA ha presenciado el raro instante en que una estrella zombi revive reanimada por la gigante roja que la acompaña en un sistema binario.

   El fenómeno describe cómo los vientos emitidos por la hinchada estrella gigante roja alcanzan a su compañera de giro lento, el núcleo de una estrella muerta, reviviéndola en un destello de rayos X.

   La llamarada de rayos X fue detectada por Integral por primera vez el 13 de agosto de 2017 desde una fuente desconocida en dirección al atestado centro de nuestra Vía Láctea. La detección repentina provocó una serie de observaciones de seguimiento en las siguientes semanas para identificar al culpable.

   Las observaciones revelaron una estrella de neutrones fuertemente magnetizada y que giraba lentamente que probablemente acababa de comenzar a alimentarse del material de una estrella gigante roja vecina.

   Estrellas de la masa de nuestro Sol, y hasta ocho veces más masiva, evolucionan en gigantes rojas hacia el final de sus vidas. Sus capas exteriores se inflan y se expanden millones de kilómetros, hasta que sus polvorientas y gaseosos envoltorios se alejan de la estrella central en vientos relativamente lentos de hasta pocos cientos de kilómetros por segundo.

   Incluso las estrellas más grandes, hasta 25-30 veces más masivas que el Sol, consumen su combustible y explotan en una supernova, dejando a veces un cadáver estelar giratorio con un fuerte campo magnético, conocido como estrella de neutrones. Este pequeño núcleo contiene la masa de casi un Sol y medio en una esfera de solo 10 km de diámetro, lo que los convierte en algunos de los objetos celestiales más densos que se conocen.

   No es raro encontrar estrellas emparejadas, pero el nuevo sistema de estrella de neutrones y gigante roja es una raza particularmente rara conocida como "binario de rayos X simbióticos", con no más de 10 conocidos.

   "Integral atrapó un momento único en el nacimiento de un raro sistema binario", dice en un comunicado de la ESA Enrico Bozzo de la Universidad de Ginebra y autor principal del artículo que describe el descubrimiento. "La gigante roja lanzó un viento lento suficientemente denso para alimentar a su compañera estrella de neutrones, dando lugar a la emisión de alta energía del núcleo estelar muerto por primera vez".

   La pareja es ciertamente peculiar. Los telescopios espaciales NuSTAR de la NASA y XMM-Newton de la ESA mostraron que la estrella de neutrones gira casi cada dos horas, muy lenta en comparación con otras estrellas de neutrones, que pueden girar hasta muchas veces por segundo. Entonces, la primera medición del campo magnético de una estrella de neutrones de este tipo reveló que era sorprendentemente fuerte.

   Un campo magnético fuerte normalmente apunta a una estrella de neutrones joven, --se cree que el campo magnético se desvanece con el tiempo--, mientras que una gigante roja es mucho más antigua, por lo que es una pareja extraña para haber crecido juntos.

   "Estos objetos son desconcertantes", dice Enrico. "Podría ser que el campo magnético de la estrella de neutrones no decaiga sustancialmente con el tiempo después de todo, o que la estrella de neutrones se forme en realidad más adelante en la historia del sistema binario. Eso significaría que colapsó de una enana blanca a una estrella de neutrones como resultado de alimentarse del gigante rojo durante un largo tiempo, en lugar de convertirse en una estrella de neutrones como resultado de una explosión de supernova más tradicional de una estrella masiva efímera. "

   Con una joven estrella de neutrones y una vieja gigante roja, en algún momento los vientos que viajan desde el gigante inflado comenzarán a precipitarse hacia la estrella más pequeña, ralentizando su giro y emitiendo rayos X.

   "No hemos visto este objeto antes en los últimos 15 años de nuestras observaciones con Integral, por lo que creemos que vimos los rayos X encenderse por primera vez", dice Erik Kuulkers, científico del proyecto Integral de la ESA. "Continuaremos observando cómo se comporta en caso de que sea solo un largo 'estruendo' de vientos, pero hasta ahora no hemos visto ningún cambio significativo".