Alaska no emite más metano por el calor en su suelo

PERMAFROST EN DESHÍELO
Foto: JPL
Actualizado: viernes, 14 noviembre 2014 14:54

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

   A pesar del aumento de temperaturas en Alaska, datos de la NASA determinan que el metano del suelo no está siendo liberado a tasas inusualmente altas, como recientes modelos habían sugerido.

   El nuevo resultado muestra que los cambios en esta parte del Ártico todavía no han tenido el impacto suficiente para afectar el presupuesto global de metano.

   Según el Jet Propulsion Laboratory (JPL), esto es importante porque el metano es el tercer gas de efecto invernadero más común en la atmósfera, después del vapor de agua y el dióxido de carbono. Aunque mucho más escaso, es 33 veces más eficaz que el dióxido de carbono para atrapar el calor en la atmósfera y agravar el calentamiento de efecto invernadero.

   Altas concentraciones de metano en la atmósfera se han medido en sitios individuales del Ártico, especialmente en Siberia. Esto se suma a la preocupación de que las liberaciones de metano masivas ya se están produciendo en el extremo norte. Pero el experimento Carbon in Arctic Reservoirs Vulnerability Experiment (CARVE) de la NASA
ha sido el primero en determinar las tasas de emisión de una amplia región del Ártico.

   En el nuevo estudio, los investigadores analizaron las mediciones de metano hechas sobre Alaska desde mayo hasta septiembre de 2012 durante la primera temporada del experimento. Estimaron tasas de emisión para los meses de invierno, durante la mayor parte de los cuales no fue liberado metano porque el suelo estaba congelado.

   Alaska representa aproximadamente el uno por ciento de la superficie total de la Tierra, y sus emisiones anuales estimadas en 2012 equivalían a aproximadamente el uno por ciento del total de las emisiones globales de metano. Eso significa que la tasa de Alaska fue muy cercana a la tasa promedio mundial.

   "Es una buena noticia, porque significa que todavía no hay una gran cantidad de metano que sale de la tierra", dijo la autora principal Raquel Chang, profesora de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad de Dalhousie (Canadá).

   Charles Miller, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, e investigador principal de CARVE, señaló que los resultados de un solo año no pueden mostrar cómo las emisiones podrían estar cambiando de año en año. "Los datos de 2012 no se oponen a que en el futuro se aceleren", dijo.

   Grandes cantidades de carbono se almacenan en la materia orgánica - plantas y animales muertos - en el permafrost ártico y la turba. Los científicos estiman que hay más de dos veces la cantidad de metano encerrado en el norte congelado del que hay en la atmósfera hoy. El material orgánico no decaerá y soltará su metano, siempre y cuando se quede congelado. Pero el cambio climático ha traído veranos más cálidos y más largos en todo el Ártico, y los suelos de permafrost se están descongelando más y más. Si grandes cantidades de materia se descongelan, descomponen y liberan el metano y el dióxido de carbono a la atmósfera, el impacto en la temperatura global sería enorme.

@CIENCIAPLUS

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