Los animales protegen evolutivamente a su prole en un entorno hostil

Mangosta enana común, ejemplo de cría cooperativa
SHANNON BENSON.
Actualizado: jueves, 8 marzo 2018 11:08

   MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Los animales que viven en hábitats volátiles pueden obtener importantes beneficios evolutivos al proteger a sus familias del entorno cambiante, sugiere una investigación reciente.

   Biólogos de la Universidad de Bristol, la Universidad de Exeter y 'University College London' (UCL), en Reino Unido, investigaron una razón pasada por alto de la cooperación generalizada entre los animales.

   En un estudio publicado en 'Nature', el equipo demostró que cuando el ambiente es propenso a fluctuar inesperadamente, quedarse en casa para ayudar a criar parientes puede ser mucho mejor que ir solo.

   "En los últimos años, los biólogos han notado que los altos niveles de cooperación animal a menudo se encuentran en lugares muy duros e impredecibles, desde aves en las sabanas africanas a abejas en los Alpes. Queríamos saber si la evolución podría funcionar de manera diferente en estos hábitats volátiles", dice el director del trabajo, Patrick Kennedy, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol.

   "Explicar la existencia de abejas obreras estériles fue un gran problema para Charles Darwin. ¿Por qué debería una abeja sacrificar la oportunidad de reproducirse para criar hermanas o sobrinas? Los científicos ahora entienden que el comportamiento de ayuda evoluciona porque el ayudante está relacionado con aquellos a quienes ayuda", detalla este experto.

   Sin embargo, recientemente, esta explicación sobre la conducta de ayuda ha sido cuestionada. El coautor, el profesor Andy Radford, también de la Escuela de Ciencias Biológicas de Bristol, agrega: "A menudo, cuando los biólogos han medido los resultados en la naturaleza, los ayudantes no estaban lo suficientemente relacionados, o podían haber tenido su propia descendencia con bastante facilidad, o no marcaron mucha diferencia en la supervivencia de sus hermanos".

PROTEGERSE Y QUEDARSE EN CASA

   Al incluir la naturaleza turbulenta de los entornos en las matemáticas, el equipo demostró que el comportamiento de ayuda era de hecho más fácil de desarrollar de lo que se pensaba: los ayudantes no necesitan estar muy relacionados con aquellos a quienes ayudan si el entorno es altamente impredecible.

   El coautor Seirian Sumner, estudioso de los insectos sociales y que trabaja en el Departamento de Genética, Evolución y Medio Ambiente de UCL, subraya en un comunicado: "Nos dimos cuenta de que la ayuda podría ser realmente útil si el año resulta difícil, como el mal tiempo o la comida insuficiente. Ayudar a parientes en malos años puede tener un gran efecto en el número de nietos si eso significa que su familia lo hace mucho mejor que otros cuando los tiempos son difíciles. Por lo tanto, vale la pena protegerse y quedarse en casa".

   Y Patrick Kennedy añade: "Conseguir la ventaja sobre los competidores cuando los tiempos son difíciles puede marcar la diferencia, incluso si te vuelve menos competitivo en los buenos tiempos. Es como llevar una vela de repuesto en una carrera de navegación. El peso extra solo te hará bajar de velocidad, pero si un vendaval destroza tu vela, podrás izar la nueva, mientras que tus competidores están atascados con las velas rotas. A la larga, podrás salir de la tormenta y ponerte a la cabeza". Los resultados, según el equipo de investigación, podrían tener grandes implicaciones para entender cómo evoluciona la cooperación en los animales.