MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) - Los resultados revelan que los cangrejos yeti actuales probablemente descienden de un ancestro común que habitó respiraderos hidrotermales de aguas profundas en las dorsales oceánicas en el Pacífico SE, hace alrededor de 30 a 40 millones de años. Las rejillas de ventilación hidrotermales son solo una pequeña fracción del entorno de aguas profundas. Sin embargo, los investigadores están encontrando nuevas especies continuamente y construyendo una mejor imagen de la vida oceánica profunda y sus recursos potenciales. Con el tiempo, estas ideas nos ayudarán a comprender si podemos o debemos utilizarlas responsablemente. "Los animales como los cangrejos yeti son potencialmente vulnerables a la explotación de recursos en las profundidades del mar y creo que los humanos, como especie, tenemos la responsabilidad de preservar y administrar la biodiversidad de nuestro planeta con la mayor prudencia y ética posible".