MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El gas de esquisto bituminoso, obtenido por fracturación hidráulica, es una de las opciones menos sostenibles para producir electricidad.
Teniendo en cuenta una serie de aspectos de sostenibilidad y asumiendo que todos son igualmente importantes, una investigación de la Universidad de Manchester revela que el gas de esquisto o de lutita en general ocupa el séptimo lugar entre las nueve opciones de electricidad.
El estudio también encontró que el gas de esquisto se clasifica entre el cuarto y el octavo en relación con otras opciones de electricidad y que, para convertirse en la opción más sostenible, se necesitarían grandes mejoras, como una reducción de 329 veces en los impactos ambientales y un aumento de 16 veces en el empleo. Una mezcla de electricidad con menos y más gas de esquisto es más sostenible.
El estudio principal consideró la sostenibilidad ambiental, económica y social del gas de esquisto bituminoso en Reino Unido y lo comparó con otras opciones de generación de electricidad: carbón, nuclear, gas natural, gas natural licuado (GNL), energía solar fotovoltaica (PV), eólica, hidroeléctrica y biomasa. La sostenibilidad ambiental y social del gas de esquisto también necesitaría mejorar hasta 100 veces para que competir con el gas natural nacional y el GNL importado.
El estudio, publicado en 'Science of The Total Environment', comparó el gas de lutita y las otras opciones de electricidad con 18 indicadores de sostenibilidad, 11 de ellos ambientales, tres económicos y cuatro sociales. Los ejemplos de los indicadores considerados incluyen los impactos del cambio climático, la contaminación ambiental, los costos de la electricidad, la creación de empleos y las percepciones del público.
El Gobierno de Reino Unido cree que el gas de lutita tiene el potencial de proporcionar al país una mayor seguridad energética, crecimiento y empleo. Los investigadores encontraron que para que el gas de esquisto se considere sostenible como las mejores opciones, como la energía eólica y solar fotovoltaica, se necesitarían grandes mejoras.
SÉPTIMO PUESTO EN UN RÁNKING DE NUEVE POSICIONES
"Muchos países están considerando la explotación de gas de esquisto bituminoso, pero su sostenibilidad general es controvertida", asegura en un comunicado el profesor Adisa Azapagic, de la Facultad de Ingeniería Química y Ciencias Analíticas, que sostiene que los estudios previos se centraron principalmente en aspectos ambientales del gas de esquisto, principalmente en Estados Unidos, "con escasa información sobre aspectos socioeconómicos".
Por eso, para abordar esta brecha de conocimiento, la investigación considera, por primera vez, no solo los impactos ambientales, sino también los aspectos económicos y sociales del gas de esquisto bituminoso. "Esto nos permite evaluar su sostenibilidad general en lugar de centrarnos en cuestiones únicas, como la contaminación del agua, el tráfico y el ruido, que han dominado el debate sobre el gas de esquisto hasta el momento", añade el investigador.
Si bien el Gobierno de Reino Unido y la industria actuales desean desarrollar el gas de esquisto bituminoso, Escocia ha prohibido la fracturación hidráulica y en el resto del Reino Unido existe una fuerte oposición. Esto proviene de numerosas partes interesadas, incluidas organizaciones no gubernamentales (ONG), residentes locales y activistas de todo el país.
Los impactos de la fracturación hidráulica en el medio ambiente son el principal argumento en contra de la explotación de este tipo de gas. Pero sus partidarios destacan la mejora de la seguridad energética nacional y el desarrollo económico como beneficios clave.
Por su parte, el profesor de Ingeniería Química Sostenible Azapagic, señala que "los resultados de este estudio muestran claramente que, asumiendo la misma importancia de los aspectos ambientales, económicos y sociales, el gas de lutita ocupa el séptimo lugar entre las nueve opciones de electricidad, lo que significa que la mayoría de las otras opciones para la generación de electricidad son más sostenibles".
Para este experto, los resultados también sugieren que cualquier combinación futura de electricidad sería más sostenible con una porción más baja, en lugar de una mayor, de gas de esquisto bituminoso. El equipo cree que estos resultados pueden aportar información a los responsables políticos, la industria, las ONG y los consumidores de Reino Unido, además de ser de interés para otros países que estén considerando la explotación de gas de esquisto.
