La frecuencia de inundación del Amazonas se ha multiplicado

Zona inundada en Manaos en 2008
JOCHEN SCHÖNGART, NATIONAL INSTITUTE FOR AMAZON RE
Actualizado: jueves, 20 septiembre 2018 13:29

   MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio reciente de más de 100 años de registros del nivel del río Amazonas, el más caudaloso del mundo, muestra un aumento significativo en la frecuencia y severidad de las inundaciones.

   El análisis de las posibles causas por parte de los científicos podría contribuir a una predicción de inundaciones más precisa para la cuenca del Amazonas.

   Los niveles de agua del río Amazonas se han registrado diariamente en el Puerto de Manaus, Brasil, desde el comienzo del siglo pasado. El equipo utilizó 113 años de registros de nivel de agua y descubrió que las inundaciones y sequías extremas se han vuelto más frecuentes en las últimas dos o tres décadas.

   Sus hallazgos muestran que, en la primera parte del siglo XX, las inundaciones severas con niveles de agua que exceden los 29 metros, el punto de referencia para un estado de emergencia en la ciudad de Manaus, ocurrieron aproximadamente cada 20 años. Ahora, las inundaciones extremas ocurren en promedio cada cuatro años.

   El autor principal del estudio, el doctor Jonathan Barichivich, de la Universidad Austral de Chile y exinvestigador de la Universidad de Leeds, Reino Unido, señala que "los aumentos de sequías severas en la Amazonía han recibido mucha atención por parte de los investigadores. Sin embargo, lo que realmente destaca de estos registros del río a largo plazo es el aumento en la frecuencia y severidad de las inundaciones". "Con algunas excepciones menores, ha habido inundaciones extremas en la cuenca del Amazonas cada año entre 2009 y 2015", añade.

INCREMENTO VINCULADO CON LA CIRCULACIÓN DE WALKER

   Según el estudio, el incremento de las inundaciones está relacionado con el fortalecimiento de la circulación de Walker, un sistema de circulación de aire impulsado por el océano causado por las diferencias de temperatura y presión sobre los océanos tropicales. Este sistema influye en los patrones climáticos y las precipitaciones en los trópicos y más allá.

   El coautor, el profesor Manuel Gloor, de la Facultad de Geografía de Leeds, apunta que "este aumento dramático de las inundaciones es causado por cambios en los mares circundantes, particularmente en los océanos Pacífico y Atlántico, y en cómo interactúan". "Debido al fuerte calentamiento del Océano Atlántico y el enfriamiento del Pacífico durante el mismo periodo, vemos cambios en la llamada circulación de Walker, que afecta la precipitación de la Amazonía", agrega en un comunicado.

   El efecto es más o menos lo opuesto a lo que ocurre durante un evento de El Niño, según el investigador. "En lugar de causar sequía, resulta en más convección y fuertes lluvias en la parte central y norte de la cuenca del Amazonas", detalla. La última causa subyacente para el calentamiento del Atlántico no está del todo clara; pero, además de la variabilidad natural, el calentamiento global es al menos parcialmente responsable, pero de forma inesperada e indirecta, según el estudio.

   Como resultado del calentamiento invernadero, los cinturones de viento en latitudes entre medias y altas en el hemisferio sur se han desplazado hacia el sur, abriendo una ventana para el transporte de cálidas aguas oceánicas alrededor de la punta de África, a través de la corriente de Agulhas, hacia el Atlántico tropical. Los cambios en el ciclo hidrológico de la cuenca amazónica han tenido graves consecuencias para las personas y los medios de subsistencia en Brasil, Perú y otras naciones amazónicas.

   El coautor Jochen Schöngart, del Instituto Nacional de Investigación del Amazonas en Manaus, ha experimentado las inundaciones del río Amazonas de primera mano. Explica que estos eventos extremos de inundación duran muchas semanas y tienen consecuencias desastrosas. Las inundaciones pueden contaminar el suministro de agua y propagar enfermedades, así como destruir hogares y medios de sustento. Las actividades económicas en las llanuras de inundación, como la agricultura y la ganadería, se ven muy afectadas.

   La investigación indica que estas inundaciones aún no han terminado. El año 2017, que no se incluyó en el estudio, volvió a ver un crecimiento de los niveles de agua a más de 29 metros. Como se espera que el Atlántico tropical continúe calentándose más rápido que el Pacífico tropical en las próximas décadas, los científicos esperan más de estos altos niveles de agua. Los hallazgos de este trabajo podrían ayudar a predecir con anticipación la probabilidad de inundaciones extremas en la Amazonía y ayudar a mitigar los impactos para las poblaciones amazónicas urbanas y rurales.